ARTÍCULO
1 - Mikhail
Tahl, el genio del ajedrez
ARTÍCULO
2 - Adolf
Anderssen, en busca de lo bello
ARTÍCULO
3 - Wilhelm
Steinitz, el Morphy austriaco
ARTÍCULO
4 - Bobby
Fischer, el Mozart del ajedrez
ARTÍCULO
5 - Paul
Keres, el Rey sin corona
ARTÍCULO
6 - Alexander
Alekhine, el artista del tablero
ARTÍCULO
7 - Joseph
Henry Blackburne, la muerte negra
ARTÍCULO
8 - Paul
Morphy, una estrella fugaz
ARTÍCULO 9 - David
Bronstein, el brujo del tablero
ARTÍCULO 10 - Garri
Kasparov, el Ogro de Baku
ARTÍCULO 11 - David
Janowski, el romántico malhumorado
ARTÍCULO 12 - Jacques
Mieses, el viejo guerrero
ARTÍCULO 13 - Mikhail
Chigorin, comienza la escuela rusa
ARTÍCULO 14 - Emanuel
Lasker, el eterno campeón
ARTÍCULO 15 - Alexei
Shirov, el último romántico
ARTÍCULO 16 - Judit
Polgar, rompiendo barreras
ARTÍCULO 17 - Rudolf
Spielmann, el arte del sacrificio
ARTÍCULO 18 - Frank
James Marshall, el gran Mariscal
ARTÍCULO 19 - Johannes
Zukertort, el legado de Anderssen
ARTÍCULO 20 - Harry
Pillsbury, la luz que se extinguió
ARTÍCULO 21 - Alexander
Tolush, el profesor romántico
ARTÍCULO 22 - George
Mackenzie, pólvora en el tablero
ARTÍCULO 23 - Leonid
Stein, la computadora soviética
ARTÍCULO 24 - Boris
Spassky, desde Rusia con talento
ARTÍCULO 25 - Bent
Larsen, el romántico sin esperanza
ARTÍCULO 26 - Samuel
Reshevsky, el niño prodigio
ARTÍCULO 27 - Louis
C. Labourdonnais, el prerromántico I
ARTÍCULO 28 - Alexander
McDonnell, el prerromántico II
ARTÍCULO 29 - Savielly
Tartakower, algo más que ajedrez
ARTÍCULO 30 - A.
Morozevich, el romántico del Siglo XXI
ARTÍCULO 31 - Miguel
Najdorf... ¡Al ataque!
ARTÍCULO 32 - Efim
Geller, el matagigantes
ARTÍCULO 33 - Los
románticos desconocidos I
ARTÍCULO 34 - Los
románticos desconocidos II
ARTÍCULO 35 - Los
románticos desconocidos III
ARTÍCULO 36 - Los
románticos desconocidos IV
ARTÍCULO 37 - Eduard
Gufeld, el ajedrez es arte
ARTÍCULO 38 - Veselin
Topalov, el último guerrero
ARTÍCULO 39 - Maia
Chiburdanidze, la perla de Kutaisi
ARTÍCULO 40 - Henry
E. Bird, el ajedrecista volador
ARTÍCULO 41 - Alvis
Vitolinsh, demasiado brillante para este mundo
ARTÍCULO 42 - Nicolas
Rossolimo, romántico en sus ratos libres
ARTÍCULO 43 - Elmars
Zemgalis, rebelión en el tablero
ARTÍCULO 44 - Gioachino
Greco, el calabrés rabioso
ARTÍCULO 45 - Francisco
José Pérez, un talento frágil
ARTÍCULO 46 - Viktor
Kupreichik, espíritu indómito
ARTÍCULO 47 - Andrija
Fuderer, talento sin pasión
ARTÍCULO 48 - Ketevan
Arakhamia, tormenta y calma
ARTÍCULO
49 - Juan
Manuel Bellón, talento sin caducidad
ARTÍCULO
50 - Martín
de Ortueta, talento desapercibido
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