¿Cuándo atacar en ajedrez?, tal vez sea una de las decisiones más complicadas que se pueden tomar a lo largo de una partida y de ella depende, en muchas ocasiones, la victoria o la derrota. Habrá situaciones donde un jugador se puede lanzar al ataque por pura intuición, pero existen ciertas reglas que hay que conocer y que se podrán aplicar en determinadas ocasiones. Veamos alguna de ellas:

• La primera norma a seguir es sencilla: no ataques cuando tus piezas no estén bien desarrolladas, esto te llevará invariablemente a la derrota. No es muy complicado darse cuenta de esta circunstancia aunque llevemos poco tiempo jugando al ajedrez. En la siguiente partida se puede comprender claramente este concepto, en la jugada 9 las blancas quisieron ganar material cuando estaban sin desarrollar, las negras lo aprovecharon para hacerse con el centro y la posición fue totalmente suya: Nagy - Adam.

• Ruptura en el centro de peones: esta es una de las decisiones más difíciles que hay que tomar en una partida. En la mayoría de aperturas el centro de peones queda establecido y se mantiene durante muchas jugadas, pero llegará un momento en que uno de los dos jugadores tendrá que decidirse a romperlo para que la posición se abra y de este modo poder dar libertad a las piezas menores. Evidentemente, romperá el centro el bando que tenga sus piezas mejor colocadas, es decir, las piezas que tras la ruptura sean más activas. Veamos un ejemplo para clarificar el concepto:

Tahl - Larsen, Portoroz 1958

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Vemos como las negras están sin enrocar a pesar de que la partida está bastante avanzada. Además las piezas blancas son más activas, sobre todo el alfil de b3 y la torre de d1. Con esto, sin necesidad de más, se puede intentar romper el centro de peones. Tahl procedió a la preceptiva ruptura con 19.e5. Si al realizar la ruptura el peón ataca a otra pieza, como es el caso, ésta será más efectiva, ya que obliga al rival a cambiar el peón (o retirar la pieza) y se abren muchos espacios. Tras 19...dxe5 Tahl ya tiene la columna 'd' abierta para su dama y torre, y libera la casilla e4 para el caballo. A continuación podéis seguir la partida al completo, lo cual puede resultar muy interesante para ver como Larsen trató de colocar piezas menores o la dama en la casilla e5 para intentar evitar la ruptura y como Tahl no se detuvo hasta conseguir espacio para poder hacerla: Tahl - Larsen.

• Ataques por el centro: este apartado es para jugadores que no teman correr riesgos, ya que entraña realizar algún golpe táctico. Se trata de aprovechar que el rey enemigo está en el centro sin enrocar, si además el rival tiene alguna pieza sin desarrollar, mejor. La idea es sacrificar una pieza contra alguno de los peones centrales (e6, e5, d6, d5) y de esta forma abrir una columna que vaya directamente sobre el rey. Siempre hay que contar con la posibilidad de dar algún jaque y que nuestras piezas se puedan incorporar al ataque con rapidez. La pieza de menos se compensará por tener la iniciativa y por lo expuesto del rey enemigo. Veamos 3 partidas de ejemplo:

• Enroques opuestos. Si te gustan las posiciones complicadas y las partidas llenas de tensión, sin duda disfrutarás con las posiciones con enroques opuestos. En este tipo de partidas, donde ambos bandos atacan contra el enroque, el tiempo es lo más valioso, el que primero percuta contra la muralla rival es el que más posibilidades tendrá de vencer. En muchas ocasiones es bueno sacrificar uno de nuestros peones del flanco contrario a nuestro enroque, eso no debilitará nuestra defensa y creará una columna abierta que irá directamente contra el enroque rival. Veamos un ejemplo de enroques opuestos donde las blancas jugaron con gran energía y abrieron muchos huecos por donde poder atacar, toda una joya: Ver partida.

• Ataque a la bayoneta: se basa en lanzar una avalancha de peones en uno de los dos flancos, habitualmente se hace en el flanco donde haya enrocado nuestro rival. Si se opta por esta segunda opción, lo lógico es lanzar los peones contra el enroque para deshacerlo y abrir columnas por donde poder atacar. Por cierto, en el apartado siguiente se explica como combatir este tipo de ataques con un contraataque (a veces la mejor defensa es un buen ataque). Veamos un ejemplo, en una posición que se ha jugado en multitud de ocasiones en partidas de torneo, donde se puede ver un ataque a la bayoneta:

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Como vemos, las blancas están haciendo un ataque a la bayoneta en el flanco de rey, esos peones buscarán percutir contra el enroque. Esto creará huecos por los que poder atacar, pero dejará indefenso al rey por lo que hay que esperar algún contraataque de las negras. Por eso hay que jugar con cuidado, de hecho esta línea da un número similar de victorias a ambos bandos. Veamos una partida completa en la posición del diagrama: Westerinen - Hillenbrand. 

• Cuando se ataca en un flanco en muchas ocasiones no se domina el centro, ya que nuestras piezas se hayan situadas en dicho flanco. Esta situación puede ser de doble filo, ya que nuestro rival puede lanzar un contraataque en el centro y ponernos en ciertos aprietos. De hecho Nimzowitsch expresó que la forma más efectiva de prevenir un ataque en el flanco es dominar el centro de forma abusiva, lo que él llamaba centralización. Así que ya sabéis, lo mejor receta contra un ataque en un flanco es lanzar un contraataque en el centro. Cuidado, porque estas maniobras requieren mucho cálculo, ya que no siempre serán efectivas. Veamos un ejemplo:

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Las blancas están forzando la situación en el flanco de rey, sus alfiles apuntan al enroque negro y los peones van al ataque. Aun así varias de sus piezas controlan el centro, pero no es suficiente. 1...d5 PELIGRO, se busca abrir la diagonal que va contra el rey 2.e5 c5 3.cxd5 Txd5 4.Rg1 Td2 5.Cfe3 Dc6 La situación era peligrosísima para las negras, pero al romper el centro ha cambiado la dinámica de la partida 180º.

• Continuando con el párrafo anterior, el contraataque no sólo se puede lanzar en el centro, también es posible lanzarlo en el flanco opuesto. Veamos un ejemplo en una partida de competición, que podéis reproducir completa, donde las blancas se lanzan al ataque con una avalancha de peones contra el enroque, las negras no se ponen nerviosas y contraatacan por el flanco opuesto dando la vuelta a la situación: Bibby - Mestel. Incluso el contraataque puede llegar en el flanco agredido, pero este es el más complicado de todos y el que requiere unos cálculos más finos, ya que se plantea una guerra con el cuchillo entre los dientes donde casi seguro que no habrá un empate.

            No olvidéis que estos consejos sólo se pueden aplicar en ciertas ocasiones, en otras os tendréis que dejar guiar por vuestra intuición y vuestra experiencia. Por último, un consejo que considero imprescindible: cuando ataquéis tenéis que hacerlo con energía, de nada os servirá haber iniciado las hostilidades si luego jugáis de forma pasiva. No lo olvidéis, para triunfar en una partida de ataque hay que apretar al máximo y no dar un respiro al rival.