Generalmente conocemos a los jugadores que pululan por
la élite del ajedrez, ellos son los que copan las
portadas y aparecen en los medios especializados. Pero
detrás de estos nombres más ilustres existe una auténtica
legión de GM's que luchan cada año por darse a conocer
y por trepar en la enrevesada maraña de torneos menores
que se disputan a lo largo y ancho del planeta. Sin duda
es una tarea ardua, con mucha competencia y poca
notoriedad.
En España conocemos sobradamente bien este mundo, ya
que todos los fines de semana del año se disputan
varios open de partidas semirrápidas que suelen contar
con varios jugadores titulados. Estos torneos son
territorio salvaje, con jugadores curtidos en mil
batallas (Korneev, Strikovic, Mirzoev, Paunovic,
Cifuentes, etc) que son capaces de vencer a cualquiera.
Por eso, triunfar no resulta una tarea sencilla. El
punto negro de estas competiciones está muy de
actualidad: amaño de resultados. Es muy común ver como
se pactan tablas en las últimas rondas y se procede a
repartir las ganancias entre varios jugadores. Esto no
son suposiciones, yo lo he podido ver en varias
ocasiones, incluso entre las risas de los GM implicados,
dando una imagen bochornosa y muy perjudicial para el
ajedrez. Un problema que tiene difícil solución porque
son muchos los jugadores que defienden este tipo de
actitudes y que las han practicado a lo largo de su
carrera... algo impensable en otros deporte y que el
aficionado al ajedrez tiene que soportar con estoicismo.
Aramís
Álvarez en Cuenca
Aramís Álvarez es, por el momento, un asiduo a los
open españoles, donde se puede conseguir una cierta
notoriedad y buenos ingresos, pero que puede limitar
mucho el acceso a los torneos mayores ya que el elo
apenas varía por no disputar partidas a ritmo clásico.
Yo le conocí en el Open
de Cuenca de 2009,
donde finalizó en primera posición, por delante de
varios GM, con ¡8 puntos en 8 partidas! No sólo me
llamó la atención su resultado, sino la forma en que
lo logró, con un estilo agresivo y planteando varias
partidas tácticas llenas de interés, en las que brilló
con luz propia. Desde entonces ha seguido creciendo, ya
es GM y sigue firmando bonitas partidas como esta... el
movimiento 23.Ag7 me dejó con la boca abierta, un
sacrificio nada convencional que sólo tiene por
objetivo la entrada de la dama en territorio comanche.
Antes había entregado un caballo para mantener al rey
en el centro, típica partida de ataque con muchos
riesgos que nos demuestra que este jugador cubano no
rehuye las complicaciones en el tablero. Esperamos tener
más noticias suyas en un futuro, deseando que no se
pierda en el maremagnum de los open españoles, donde es
fácil caer en la dinámica de tablas rápidas y
resultados pactados de antemano. |