La
apuesta de David Levy
(
Autor : Javier Cordero Fernández -
© Ajedrez
de ataque )
David Levy es doctor en inteligencia artificial
(Universidad de Maastritch) y Maestro Internacional de
ajedrez. Con dos ocupaciones semejantes, estaba claro que
su destino era ser el abanderado de la lucha del ser
humano contra los programas y computadoras de ajedrez.
En Agosto de 1968 David Levy sorprendía al mundo lanzando
un sorprendente reto. Sus palabras exactas, emitidas a
través de varios medios de comunicación, fueron las
siguientes: "En los próximos 10 años, ningún
programa para computadora me ganará en condiciones de
torneo". La cantidad apostada fue de 1250 libras. Se
tomó Septiembre de 1968 como inicio de la apuesta, por lo
que Levy debería mantenerse imbatido hasta mediados de
Septiembre de 1978.
Creo que es necesario explicar a que se refería Levy con
ser derrotado en condiciones de torneo: el MI escocés
perdería la apuesta si en un torneo una computadora
quedaba por delante de él o si caía derrotado en un
match completo. No entraban dentro de la apuesta las
partidas amistosas o de simultaneas. Además Levy podía
perder partidas aisladas, mientras obtuviese la victoria
final del match o del torneo correspondiente.
Este asunto levantó un gran revuelo en el mundo del
ajedrez y la apuesta llegó a ser legendaria. Los
programadores de todo el mundo trabajaron con una meta
clara en el horizonte: derrotar a Levy. Los primeros 9
años supusieron un paseo militar para el MI escocés,
ninguna computadora llegó a inquietarle en exceso y
dominó la situación con total impunidad. Entre sus
victimas hay que incluir a la computadora soviética
Kaissa, primera campeona del mundo.
Pero el desarrollo de la potente saga Chess, hizo
que Levy se tambalease: Chess 4.6 consiguió derrotar a
Levy en unas simultaneas, por fortuna para él esa partida
no entraba en los términos estipulados en la apuesta. En
1978 se presentó la siguiente evolución: Chess 4.7, las
mejoras de este programa eran sustanciales, lo que supuso
una forma de jugar nunca vista antes en una computadora.
Sus programadores retaron a Levy a un match, justo unas
semanas antes de que finalizase el plazo de la apuesta.
David no se podía negar, así que se concertó un
encuentro a 5 partidas en Toronto (Canadá). El match
transcurrió de la siguiente manera:
Match
David Levy vs Chess 4.7
Se calculó que el nivel al que jugaba Chess 4.7
correspondía a unos 2200 puntos Elo, cifra jamás
alcanzada por ningún programa hasta entonces.
Nos encontramos ante el primer enfrentamiento serio entre
un hombre y una máquina y, sin duda, ante la prueba más
dura que Levy tuvo que superar en el periodo de 10 años
que estipulaba su apuesta. Chess 4.6 le había dado un
serio aviso, pero el hombre es el único animal que
tropieza dos veces en la misma piedra...
Y esa piedra fue la primera partida. Levy saltó a la
arena a 'pecho descubierto' y planteó una lucha puramente
táctica, menospreciando la capacidad de cálculo de su
adversario. El resultado es que Chess 4.7 combinó con
brillantez y puso en serios apuros a su rival humano. Levy
consiguió salvar la situación y forzar tablas debido al
flojo juego de la máquina en el final de la partida.
Pueden ver el fuerte ataque lanzado por Chess en: primera
partida.
Ante el fracaso del primer envite, Levy decidió cambiar
de estrategia y jugó de un modo más tranquilo, a la
espera... y esto le dio excelentes resultados,
apuntándose dos cómodas victorias. Esta idea, original
de Levy, sería imitada en futuros enfrentamientos entre
el hombre y las computadoras.
Pero en la cuarta partida, un crecido David Levy,
sintiéndose seguro tras sus dos triunfos, volvió a
plantear una partida llena de problemas tácticos, terreno
en el que las computadoras no se suelen sentir demasiado
cómodas... o al menos eso parecía. Levy atacó con
esmero, dejando a su rey desprotegido, circunstancia que
Chess aprovechó para llevarse la victoria tras defenderse
con gran corrección. En la última y decisiva partida,
Levy volvió a retomar la estrategia que tan buenos
resultados le había dado: apertura sólida y actitud
expectante, el resultado fue el mismo: victoria tras una
buena combinación realizada en el final del medio juego.
El resultado final fue 3'5-1'5, lo que dejaba el honor de
Levy a salvo.
Unos pocos días después se cumplió el plazo de la
apuesta y Levy se pudo embolsar las 1250 libras, que aun
con algún sobresalto, se mereció en todo momento.
David
Levy vs Chess 4.8
Levy había cumplido lo pactado en su apuesta, pero le
había costado un gran esfuerzo logrado y había sucumbido
en dos ocasiones ante la fuerza de cálculo de sus
adversarios metálicos. Pero el escocés fue valiente y se
atrevió a poner en juego su prestigio, que podía haber
sido arrastrado por el fango en caso de haber sido
derrotado.
Los programadores de Chess seguían trabajando a un ritmo
vertiginoso y en pocos meses consiguieron tener lista la
versión 4.8, computadora con una gran capacidad de
cálculo: 700.000 posiciones cada 3 minutos (que era el
tiempo de que disponía para cada jugada en condiciones de
torneo).
Chess 4.8 fue presentado en Enero de 1979, en la ciudad de
Hamburgo. Y la puesta en escena no pudo ser más
espectacular, la partida sería televisada y el rival
elegido fue el ganador de la legendaria apuesta: David
Levy. Además se presentó un sofisticado brazo robot que
sería el encargado de realizar los movimientos que
dictase la computadora. Como una imagen vale más que mil
palabras, veamos el espectacular montaje:
David
Levy vs Chess 4.8., Hamburgo 1979
La computadora no se encontraba en Hamburgo, sino
que estaba emplazada en Arden Hills, Minneapolis
(Estados Unidos), conectada vía satélite con la ciudad
alemana. No eran tiempos de líneas RDSI, por lo que cada
jugada tardaba 4 segundos en recorrer los 80.000 km que
separaban ambas ciudades.
Para probar la fiabilidad de tanto aparato electrónico,
se disputaron dos partidas amistosas, a ritmo rápido,
entre Ludek Pachman y Chess 4.8, que finalizaron en
tablas. Una vez confirmado que todo funcionaba a la
perfección, se dio paso al plato fuerte de la jornada, la
partida entre Levy y Chess 4.8. Levy se encontraba con
ganas de marcha y planteó una variante poco usada del
gambito de rey: el gambito Rosentreter. Parecía claro que
iba a ser una lucha sin cuartel y los contendientes no
defraudaron a nadie, a pesar de algunos fallos cometidos
en alguna fase de la partida:
Levy,
David - Chess 4.8
Hamburgo
1979
1.e4
e5 2.f4 exf4 3.Cf3 g5 4.d4 g4 5.Axf4 gxf3 6.Dxf3
Cc6 7.d5 Df6 8.dxc6 Dxb2 9.Ac4 Dxa1 10.Axf7+ Rd8
11.0–0 Dg7 12.Ad5 Ac5+ 13.Ae3 Axe3+ 14.Dxe3 dxc6
15.Tf7 Dh6 16.Dd4 cxd5 17.Dxh8 Db6+ 18.Rf1 Dxb1+
19.Rf2 Dxc2+ 20.Rg3 Dd3+ 21.Tf3 Dxe4 22.Dxg8+ Rd7
23.Dg7+ Rc6 24.Tc3+ Rb5 25.Tb3+ Ra4 26.Dc3 Dg4+
27.Rf2 Dc4 28.Ta3+ Rb5 29.Da5+ Rc6 30.Tc3 Ae6
31.Da4+ Rd6 32.Txc4 dxc4 33.Db4+ Rc6 34.Da4+ b5
35.Da6+ Rd7 36.Dxb5+ Rd6 37.Db4+ c5 38.Dd2+ Rc7
39.Dh6 Ag8 40.Dg7+ Rc6 41.g4 a6 42.Df6+ Rb5 43.Dd6
Rb4 44.Db6+ Ra3 45.Dc6 Tf8+ 46.Re3 Tb8 47.Dxa6+
Rb2 48.Dd6 Ta8 49.Dd2+ Ra3 50.h4 Ta6 51.g5 Ta8
52.h5 Te8+ 53.Rf4 Ta8 54.Re5 Ta6 55.g6 hxg6
56.hxg6 Ta8 57.Rf6 Ta4 58.Rg7 Ta8 59.Dg2 Td8
60.Dc6 Td3 61.Da6+ Rb4 62.Rxg8 Ta3 63.Db6+ Rc3
64.g7 Txa2 65.Rf7 Tf2+ 66.Re7 Tg2 67.Df6+ Rc2
68.Df5+ Rb2 69.Rf7 c3 70.De5 c4 71.Db5+ Rc1
72.Dxc4 Txg7+ 73.Rxg7 c2 74.Rf6 Rd2 75.Dd4+ Rc1
76.Re5 Rb1 77.Db4+ Ra2 78.Dc3 Rb1 79.Db3+ Ra1
80.Da4+ Rb2 81.Dd4+ Rb1 82.Dd3 Rb2 83.Db5+ Rc3
84.Dc5+ Rb2 85.Db6+ Ra1 86.Dg1+ Rb2 87.Db6+ Ra1
88.Da7+ Rb1 89.Db7+ Ra1 ½–½
Después de
4...g4
Después de 7...Df6
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David Levy se lanzó al ataque desde el principio,
tratando de que la computadora no pudiese hacer uso de su
amplia base de aperturas. Pero los riesgos tomados por el
jugador escocés fueron enormes y el ataque no fue del
todo satisfactorio, diluyéndose por momentos. El único
punto positivo fue conseguir conducir al rey negro hacia
el centro... ¿compensaría esto el material entregado?.
En principio no, la ventaja era abrumadora para la
máquina... pero en la jugada 26 las negras cometieron un
error que hizo que la situación se igualase e incluso
unas jugadas después Levy llegó a tener ventaja, cosa
que no supo aprovechar (tal vez excesivamente fatigado)
viéndose obligado a aceptar unas tablas. La lucha fue
titánica y demostró el progreso de las computadoras de
ajedrez. El ser humano empezaba a tener motivos para
preocuparse por su hegemonía sobre las máquinas en el
mundo del ajedrez.
Chess 4.8 batió un record durante la partida, mientras
Levy pensaba su decimoprimer movimiento, durante 20
minutos, la máquina calculó un total de 3.702.268
posiciones. La fuerza de cálculo de la computadora era
más que evidente, sin embargo seguía adoleciendo de
capacidad para elaborar planes a largo plazo, algo que
sería un lastre insalvable en caso de enfrentarse a los
GM más fuertes del planeta.
David
Levy en la actualidad
David Levy ha seguido investigando en el campo de la
inteligencia artificial en las décadas posteriores a esta
historia, publicando numerosas obras sobre robótica (más
de 40). Ya hace tiempo que se retiró del ajedrez, siendo
su última aparición relevante un match contra Deep
Thought, en 1989; la fuerza de las computadoras en esa
época había aumentado considerablemente y Levy perdió
por 4-0.
Hace unos meses uno de sus libros ha sido publicado en
España: "Amor y sexo con robots", increíble
obra en la que Levy augura un futuro en el que el ser
humano convivirá con los robots como si estos fueran sus
iguales. Según Levy, los robots serán capaces de sentir
emociones, por lo que podremos elegir un robot que nos
haga compañía, uno con el que mantener una relación
sentimental o uno con el que poder tener sexo. Dichos
robots tendrán emociones humanas: se enfadarán,
llorarán o se deprimirán... siempre dependiendo de que
estén programados para ello.
¿Es Levy un visionario o sólo una persona afectada por
una paranoia delirante?... sólo el tiempo podrá
responder a esta pregunta.
Javier
Cordero Fernández
(29
Enero 2009)
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