Rudolf Spielmann pasó distintas épocas en Suecia,
donde siempre le acogieron con los brazos abiertos, de
hecho se refugiaría en el país para huir de la
persecución de los nazis. A finales de 1932 estuvo
varias semanas en el país, jugando este pequeños
torneo y varios encuentros individuales: logró derrotar
con claridad a Gösta Stoltz (4'5-1'5) e hizo lo propio
con Gideon Stahlberg (5-3), y fue derrotado contra
pronóstico por Erik Lundin por 3'5-2'5.
Todas las partidas del torneo, por sugerencia de Fritz
Englund, debían comenzar de la siguiente forma: 1.d4
e5 2.dxe5 Cc6 3.Cf3 De7 4.Dd5. |