Esta es la pregunta que nos hacemos muchos aficionados a
día de hoy. Los mejores jugadores del mundo se acusan
entre ellos y están levantando una enorme nube de
sospecha alrededor del mundo del ajedrez, esto puede
hacer mucho daño en un futuro porque vamos a dudar de
cualquier jugador que destaque del resto.
Las
acusaciones importantes comenzaron tras el Mundial de
San
Luis,
allí Topalov no encontró rival y su juego fue superior
al del resto. Todo esto fue una relativa sorpresa para
el mundo del ajedrez, Topalov hasta la fecha había
demostrado ser un buen jugador, pero su dominio
aplastante recordó a los tiempos de Kasparov. Jugadores
como Morozevich y Svidler han expresado sus dudas
respecto a las partidas de Topalov, para ellos demasiado
perfectas y parecidas a lo que sugerían los programas.
Además comentaron que las medidas de seguridad tomadas
por la organización fueron escasas y hubiese resultado
fácil poder hacer trampas. Todo esto son especulaciones
sin demasiado fundamento, tal vez la ausencia de
Kasparov motivó a Topalov que subió un escalón su
nivel de juego.
El
siguiente episodio, una vergüenza para el ajedrez, fue
el "Retrete Gate". Kramnik y Topalov
disputaban el Campeonato del Mundo de la reunificación,
tal vez el más importante tras los tensos duelos
Kasparov-Karpov. Kramnik acudió decenas de veces al baño
durante las primeras partidas, este extraño
comportamiento levantó muchas sospechas en el equipo
del búlgaro, que le acusó de mover las piezas con
rapidez al regresar del baño y siempre con movimientos
muy fuertes. El comportamiento de Kramnik fue
verdaderamente extraño, pero creo no hay pruebas
concluyentes que demuestren que hizo trampas. Todas las
discusiones posteriores entre los dos equipos sonrojaron
y abochornaron a todos los aficionados del planeta.
El
remate de todo esto llegó en el reciente torneo Corus
2007, esta vez el sospechoso volvía a ser Veselin
Topalov. En un periódico se publicó que durante la 2ª
y 3ª Ronda el representante de Topalov tuvo un
comportamiento extraño. Se observó que Danialov salía
de la sala para hablar por su móvil cada poco tiempo, y
se le acusó de que cuando regresaba a la sala de juego
le hacía señas secretas a Topalov para que éste
realizase los movimientos recomendados por Fritz, estos
movimientos le eran "chivados" a Danialov
durante sus llamadas telefónicas. Me parecen unas
acusaciones muy graves y una vez más sin el más mínimo
fundamento, el comportamiento de Danialov es raro, pero
de ahí a lo que se ha contado...
Además
se conocen algunos casos más, pero de jugadores más
modestos. Uno de ellos es cuanto menos rocambolesco, el
jugador indio Diwakar P. Singh logró subir 260 puntos
su ELO en muy poco tiempo, esto es algo casi imposible y
por eso se le investigó por parte de la Federación de
su país. La conclusión a la que se llegó es que las
jugadas que realizaba eran casi idénticas a las que
marcaba el programa Deep Junior. En 2006 este jugador
quedó primero en el Campeonato de La India, en el
siguiente campeonato de La India se hicieron férreos
controles para evitar el uso de aparatos electrónicos y
sorpresa!!, este jugador quedó en la posición 25 con
un flojo rendimiento. Parece que le han pillado y su
progresión no se debe a un milagro sino a la ayuda
divina de un programa.
Nadie
puede cuestionar que los programas son un gran adelanto
para el mundo del ajedrez, pero en mi opinión también
tienen sus puntos negros. Hoy en día los jugadores
trabajan con los programas lo que les permite progresar
con rapidez, pero esto degenera en un estilo artificial,
son grandes expertos en aperturas, pero adolecen de lo más
importante: el talento. No tienen más que echar un
vistazo a los torneos de hoy en día, la mayoría
plantean aperturas sólidas donde poder conseguir unas
tablas rápidas, hay miedo a perder lo que degenera en
miedo a ganar.
Hace
un par de décadas los jugadores no disponían de
computadoras para entrenarse o para analizar partidas,
se hacía lo que se ha hecho toda la vida, coger un
tablero, colocar las piezas y ponerse a mover los
trebejos. Esto si era ajedrez puro y el que tenía
talento lo podía aprovechar al 100%.
Como
aficionado también me molesta el uso de programas en
los portales de juego de Internet, esto está muy
extendido y resulta triste jugar unas partidas, porque
te encanta el ajedrez, y encontrarte que no estás
jugando contra Emilio o Laura, sino contra Fritz.
Siempre me he preguntado que goce puede experimentar
alguien ganando de esta manera, es la la máquina la que
obtiene el triunfo y no tú. Uno ya no puede jugar una
partida sin desconfiar de su rival, lo mismo que no
puede asistir a un torneo sin pensar: "que bien
juega Menganito, eeeh demasiado bien, seguro que lleva
un artilugio en su oído y Mr. Fritz 10.0 le está
chivando las jugadas".
Personalmente
creo que antes el ajedrez era más limpio y más
divertido, pero no me queda más que resignarme porque
esta es la época que me ha tocado vivir.
Podéis
ver la evolución de las computadoras y de como, poco a
poco, han ido ganando camino al ser humano hasta
vencerle: (Ajedrez
y Computadoras).
Javier
Cordero Fernández
(7
Febrero 2007)
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