Ratmir
Kholmov era originario de Arkhangelsk, ciudad muy
próxima al Círculo Polar. Su juventud había sido dura, viéndose obligado a trabajar como pescador,
como remachador y como fogonero... y aun tuvo tiempo de
dedicarse al ajedrez, algo que hizo con un talento
natural asombroso. Con sólo 16 años ya era el mejor
jugador de ajedrez de su ciudad, aunque el estallido de
la II Guerra Mundial trastocó todos sus planes en el
tablero.
Cuando su ciudad fue brutalmente bombardeada por los
nazis, Kholmov y varias personas más intentaron huir a
Vladivostok, que se encontraba hacia el oriente. Sin
embargo, tras mucho navegar en unas condiciones muy
adversas terminaron arribando a la costa oeste de
Estados Unidos. Tras reponerse de la odisea, Kholmov se
embarco en un petrolero que debía devolverle a su
patria. Pero durante la travesía el barco se vio
envuelto en una fuerte tormenta y terminó encallando en
una zona rodeada de barcos japoneses. Por fortuna,
Kholmov, ayudado por otros marineros, reaccionó con rapidez
y logró cerrar una válvula para que el agua dejase de
entrar a través del casco del barco, por lo que
consiguieron reflotar el barco. Esta segunda odisea tuvo
un final feliz y Kholmov pudo regresar a su hogar,
aunque muy diezmado, ya que perdió la voz de forma
temporal.
Tras esta experiencia, Kholmov fue llamado a filas y sirvió en la
Marina Soviética, enrolado en un barco de transporte.
Participó en multitud de misiones en el Mar del
Norte, trabajo muy peligroso, ya que era habitual que el
enemigo bombardease este tipo de convoyes. Ratmir no se
olvidó del ajedrez en momentos tan complicados, ya que
cada rato libre de que disponía, cuando no entraba en
combate, lo dedicaba a estudiar el juego de los maestros
antiguos, como Chigorin y Alekhine, o de sus rivales,
como Botvinnik y Smyslov.
Tras la guerra Kholmov, cansado de una vida tan movida,
se trasladó a Vilnius (Lituania) y se dedicó a la agricultura, siendo un campesino
más que en sus ratos libres jugada al ajedrez. A pesar
de tener una preaparición casi nula, Kholmov estuvo
entre los jugadores más fuertes de la URSS, obteniendo
grandes resultados y derrotando a los mejores jugadores
de la época. Esto sólo lo pudo lograr con un talento
natural inmenso, algo que tienen unos pocos escogidos
(uno no puede dejar de acordarse del caso de Julio
Granda).
Finalicemos con una partida en la que Kholmov demuestra
su facilidad para jugar al ajedrez:
Padevsky,
Nikola - Kholmov, Ratmir
Dresden
1956
1.e4
e5 2.Cf3 Cc6 3.d4 exd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cxc6 bxc6
6.e5 De7 7.De2 Cd5 8.c4 Cb6 9.Cd2 Ab7 10.b3 0–0–0
11.Ab2 De6 12.0–0–0 Ae7 13.f4 The8 14.Cf3 c5
15.Dc2 Dh6 16.Ad3 Dxf4+ 17.Rb1 g6 18.Thf1 Dh6
19.a4 d6 20.a5 Cd7 21.Ae4 f5 22.Axb7+ Rxb7 23.b4
Cb8 24.Da4 a6 25.Ra1 cxb4 26.Dxb4+ Rc8 27.Tb1
dxe5 28.c5 Df4 29.Db3 Axc5 30.Ac3 Cc6 31.Db7+
Rd7 32.Cxe5+ Dxe5 33.Axe5 Txe5 34.Tb3 Ad4+
35.Rb1 Tb8 36.Dxb8 Cxb8 37.Txb8 Txa5 38.Td1 c5
39.Td2 Tb5+ 40.Txb5 axb5 41.Ta2 Rc6 42.Ta7 c4
43.Txh7 b4 44.g4 b3 45.gxf5 c3 46.Th3 gxf5
47.Tf3 f4 0–1
Después
de 32...Cxe5+
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Javier
Cordero Fernández
(1
Octubre 2013)
BIBLIOGRAFÍA
"The
soviet school of chess" -
Alexander Kotov y Mikhail Yudovich
"Soviet
chess (1917-1991)" -
Andrew Soltis
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