El
gladiador salta a la arena
( Autor : Javier
Cordero Fernández -
Ajedrez de ataque
)
El paso de
Veselin Topalov por España
La
historia de Veselin Topalov tiene el mismo comienzo que la de
muchos otros GM que vinieron en busca de la tierra prometida que
suponían los muchos torneos abiertos que se organizaban en España.
Pero la tierra prometida no era precisamente el vergel que éstos
esperaban, más bien se trataba de un yermo campo de batalla
donde no resultaba sencillo sobrevivir. Sí, se organizaban
muchos torneos, pero los premios no eran altos ni numerosos y la
competencia podía llegar a ser brutal... demasiadas bocas que
alimentar y un pan que, aunque sabroso, resultaba insuficiente.
Sin embargo, España sí parecía un buen destino para jugadores
jóvenes que quisiesen mejorar su Elo y su estatus, ya que
disponían de muchos torneos donde elegir y tenían la
posibilidad de disputar muchas partidas al año. Si los
resultados acompañaban, podían subir su Elo con gran rapidez y
llamar la atención de los grandes torneos, buscando una rendija
por la que colarse en el restringido y casi inaccesible mundo de
los torneos de élite.
En este momento es necesario ponernos en situación: el otoño
de1991 está llegando a su fin, Veselin Topalov tiene 16 años,
se encuentra en Sofia (Bulgaria) y acaba de subirse a un viejo
Citroen junto a su entrenador y amigo Silvio Danailov; por
delante les esperan 4.000 interminables kilómetros hasta su
meta: el pueblo español de Elgoibar (Guipúzcoa). Elgoibar iba
a ser su primer torneo en España y representó su primer gran
éxito al lograr el segundo puesto, sólo superado por un
inspirado Zenón Franco: Ver
tabla. Después vendría una
actividad frenética, encadenando un torneo detrás de otro y
confeccionando una amplia lista de éxitos.
Veselin
Topalov y Silvio Danailov en aquella época
Y la experiencia, aunque exitosa, fue dura. Topalov era poco más
que un adolescente y se encontraba a muchos kilómetros de su
hogar, deambulando de ciudad en ciudad, de hotel en hotel,
dependiendo de sus resultados para poder subsistir, sometido a
una gran presión en torneos (en su gran mayoría regidos por el
sistema suizo) en los que si cedía en la última ronda podía
caer un buen número de puestos en la clasificación. Topalov
demostró una gran fuerza mental, cualidad poco común a esa
edad, dejando entrever el aguerrido ajedrecista que sería en un
futuro, cualidad que le llevaría a escalar las más altas cimas
del ajedrez.
Eran tiempos donde los torneos abiertos se estaban imponiendo,
aunque la mayoría se jugaban a ritmo lento. Con el tiempo,
fueron apareciendo los abiertos de un día jugados a ritmo rápido,
lo que supuso que prácticamente en cualquier ciudad española
se organizase un torneo internacional, aunque sólo fuese
durante unas horas. Sin duda, se trataba de un formato muy
popular ya que permitía que los aficionados pudiesen competir
directamente con los Grandes Maestros. Además, los jugadores
con un nivel más bajo que los titulados disponían de una
oportunidad única para poder participar en varios torneos cada
año.
Topalov no necesitó periodo de adaptación, su rendimiento fue
alto desde un principio y en ese nivel se mantuvo durante toda
su estancia en España, mostrando una regularidad sorprendente
dada su inexperiencia. A continuación pueden ver una recopilación
de los resultados de Topalov en España, de los 20 torneos sólo
5 fueron cerrados (aparecen en la lista con el nº de
participantes detallado) y el resto fueron abiertos por sistema
suizo con gran número de participantes:
AÑO
|
TORNEO
|
PUESTO
|
PUNTOS
|
PRINCIPALES
RIVALES
|
1991
|
Elgoibar
|
2º
de 10
|
6/9
|
Ubilava,
Izeta y Zenón Franco
|
1991
|
Isla de Gran Canaria
|
3º
de 10
|
6/9
|
Korchnoi,
Granda y Zenón Franco
|
1992
|
Sevilla
|
13º
|
7/9
|
Oll,
Yudasin y Cámpora
|
1992
|
San Cugat
|
1º
|
7'5/9
|
Kolev,
Glavina y Danailov
|
1992 |
Palma de Mallorca |
3º |
7/9 |
Tukmakov,
Ubilava y Suba |
1992
|
Ibercaja Zaragoza
|
4º
|
7/9
|
Oll,
Campora y Vizmanavin
|
1992
|
San Fernando
|
1º
|
7'5/9
|
Rausis,
Zlotnik y García Ilundain
|
1992
|
Jerez (rápidas)
|
1º
|
7/?
|
Rausis,
Franco y Zlotnik
|
1992
|
Benidorm
|
5º
|
6'5/9
|
Damljanovic,
Hebden y Sánchez Almeyra
|
1992
|
Alicante
|
2º
|
7/9
|
Pigusov,
Gª Palermo, Eingorn
|
1992
|
Orense
|
1º
|
8'5/9
|
Moskalenko,
Zlotnik y Rivera
|
1992
|
Lanzarote
|
1º
|
7/9
|
Morovic,
Braga y Todorcevic
|
1992 |
Candás |
13º |
6/9 |
Minasian,
Spraggett y Azmaiparashvili |
1992
|
Avilés
|
1º
|
8/9
|
Oll,
Damljanovic y Todorcevic
|
1992
|
Ponferrada
|
3º
|
7/9
|
Azmaiparashvili,
Ubikava y Damljanovic
|
1992
|
Las Palmas
|
5º
|
6'5/9
|
Vaisser,
Larsen y Moskalenkog
|
1992
|
Oviedo (rápidas)
|
3º
|
9/11
|
J.
Polgar, Korchnoi, Bareev y Shirov
|
1992
|
Terrassa
|
1º
de 10
|
6'5/9
|
Azmaiparashvili,
Gavrikov y Dorfman
|
1992
|
Elgoibar
|
2º
de 10
|
6/9
|
Ubilava,
Urday y Danailov
|
1992
|
Isla de Gran Canaria
|
1º-2º
de 10
|
6/9
|
Ulibin,
Tukmakov y Korchnoi
|
En su segundo torneo, Isla de Gran Canaria, logró su 3ª y
definitiva norma de GM, lo que le sirvió para lograr el ansiado
título: Ver
tabla del torneo. Tras esto,
Topalov encadenó una buena actuación tras otra, ganando un
gran número de torneos y finalizando en todo momento en los
puestos de honor. De hecho, en todos los torneos que no pudo
ganar finalizó con los mismos puntos que el ganador o sólo a
medio punto de éste, con dos únicas excepciones: Candás y
Elgoibar (1992), unas cifras muy difíciles de igualar. Y es que
la participación en torneos abiertos era complicada, la
competencia era feroz (en aquella época en España jugaban
maestros tan fuertes como Lembit Oll, Zurab Azmaiparashvili,
Daniel Cámpora o Leonid Yudasin, además de los ya afincados en
el país como Moskalenko, Strikovic, Kolev, Lalic o Komljenovic,
toda una cohorte de curtidos legionarios difíciles de derrotar)
y realmente los Maestros se jugaban su resultado en las 3 últimas
rondas: un traspiés en una de esas partidas daría al traste
con todo. A la inexperiencia de Topalov hay que sumar los
aprietos económicos a los que estuvo sometido durante buena
parte de su estancia en España; por ejemplo, en Zaragoza optaba
al triunfo final en la última ronda, pero se conformó con unas
tablas rápidas que le aseguraban cobrar un buen premio. Veamos
a continuación las tablas de todas sus victorias en España:
Su actuación más destacada se produjo en el Torneo Príncipe
de Asturias, un Open de rápidas que contó con una increíble
representación de jugadores titulados (casi un centenar),
alguno de ellos figuras de la élite mundial como Shirov,
Kramnik, Judit Polgar o Bareev. Topalov finalizó en 3er lugar
empatado con el ganador, Viktor Gravikov, demostrando que estaba
listo para competir al más alto nivel. Podéis consultar los
datos del torneo en: Open
Príncipe de Asturias.
Las cifras que arrojó su aventura son realmente sorprendentes.
En 1992 disputó un total de 177 partidas, casi todas ellas a
ritmo lento, una cifra enorme si se tiene en cuenta que un
jugador de ajedrez debe dedicar largas temporadas a su preparación.
Cuando llegó a España, Topalov ni siquiera se encontraba entre
los 100 mejores jugadores del mundo, contando con un elo de
2.460. Un año después había logrado ascender al puesto 17º
gracias a un elo de 2.635, pero sobre todo había logrado que
los focos del mundo del ajedrez apuntaran hacía su arriesgado
viaje.
Topalov
en Terrassa 1992
En algunos lugares se cita que el paso de Topalov por España se
prolongó durante 3 años (hasta 1994), aunque eso no es cierto.
La aventura española de Topalov, recorriendo el país sin
descanso, duró exactamente un año. Durante los años
siguientes regresó a España en varias ocasiones para disputar
torneos puntuales e incluso terminó estableciéndose en
Salamanca.
La aventura de Topalov resultó un gran éxito, logrando en un año
lo que en condiciones normales probablemente hubiese conseguido
en varios. Además, la experiencia, dura en muchos aspectos, fue
enriquecedora y seguro que influyó en el carácter combativo
que siempre imprimió a su juego con posterioridad. Topalov
arriesgó y ganó. Curiosamente, más de una década después,
Ivan Cheparinov, GM búlgaro y 'delfín' de Topalov, siguió los
pasos de su mentor y pasó dos años en España (2004 y 2005); a
Cheparinov le costó encontrar la senda del triunfo al principio
de su aventura, pero después de un periodo de aclimatación
consiguió una gran racha de triunfos.
Esta es la historia de un maestro, que al igual que muchos
otros, probó la arena de los torneos españoles. Sin embargo,
el desarrollo de la lucha fue distinto al habitual ya que
Topalov no terminó tendido en la arena, manteniéndose en pie
ante las acometidas de los demás gladiadores, logrando triunfar
y salir muy reforzado del combate. Topalov fue ambicioso y
decidió apostar con fuerza por sí mismo, atesorando unas
vivencias fundamentales en su vida.
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