Leyendo algunas opiniones sobre el reciente duelo Kramnik - Deep Fritz, se puede percibir el descontento de los aficionados por el juego desplegado y por la imagen que el representante del ser humano ha dado durante el encuentro. Desde que Kramnik se alzó con el campeonato del mundo da la sensación de que ha perdido la ilusión por este deporte, no parece interesado en los triunfos y juega con un estilo apagado. En los torneos suele ofrecer tablas rápidas y el duelo contra la computadora no ha servido para lavar su imagen. Las partidas fueron sosas y bastante aburridas, algo que, por cierto, creo que le va fenomenal a los programas, ya que no comenten errores y tarde o temprano el humano si.

            Para vencer a los programas hay que trazar planes de ataque imaginativos y tratar de complicar la posición, esto se ha demostrado en muchos enfrentamientos de este tipo. Hay que reconocer que, aun así, es muy difícil derrotar a la máquinas porque se defienden con más exactitud que un ser humano. Para animar un poco a los derrotistas sólo hay que buscar algunas victorias recientes, como la de Smirin en un encuentro contra varios programas. Esto ocurrió en el año 2002, el GM israelí aceptó un desafío contra 4 de las más famosas computadoras de ajedrez. Los rivales de silicio fueron: Deep Schredder, Deep Junior, Hiarcs y Gambit Tiger. Sin contar a Fritz, estos eran los mejores programas que había hace 4 años. Smirin no perdió ninguna partida y mostró el camino a seguir con esta preciosa victoria:

            Smirin sorprendió al mundo con estos resultados totalmente inesperados, además esta partida dejó en evidencia la falta de creatividad de las máquinas, que a veces no saben responder en posiciones complicadas.

            Está claro que va a ser muy difícil que un hombre pueda plantar cara a una computadora en el futuro, pero creo que todavía habrá jugadores que puedan mantener alguna esperanza. La afición demanda un duelo contra las computadoras en el que participe un jugador más ofensivo, tal vez de este modo se lograse poner en más problemas al programa y marcase el camino a seguir en este tipo de duelos.