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El perfeccionamiento de los programas de ajedrez

Figura de un ser humano cibernético

Comp. Hiarcs - Comp. Stockfish

Internet 2013

1.d4 d6 2.Cf3 g6 3.c4 f5 4.Cc3 Cf6 5.g3 Ag7 6.Ag2 0–0 7.0–0 Cc6 8.d5 Ca5 9.Dd3 c5 10.Ad2 Tb8 11.Tab1 Ad7 12.b3 a6 13.a4 b6 14.h3 Dc8 15.Dc2 Cb7 16.Cg5 Cd8 17.Tfc1 Cf7 18.Cxf7 Txf7 19.Af4 Ch5 20.Ag5 Ad4 21.Dd3 f4 22.g4 Axg4 23.hxg4 Dxg4 24.Ce4 Cg3 25.Af3 Dh3 26.Ag2 Dg4 27.Af3 Df5 28.Ah6 Dh3 29.Cg5 Dxh6 30.Cxf7 Dh4 31.e3 fxe3 32.Ch6+ Dxh6 33.fxg3 Dh3 34.De2 Tf8 35.Ag2 Dxg3 36.Tf1 Tf6 37.Txf6 exf6 38.Rf1 De5 39.Tc1 f5 40.Df3 e2+ 41.Re1 Ae3 42.Tc2 Ag5 43.Dh3 Af4 44.Txe2 Ag3+ 45.Rd1 Da1+ 46.Rc2 Ae5 47.Df3 Rg7 48.Td2 Af6 49.Td3 Ag5 50.Df1 Da2+ 51.Rd1 ½–½

Después de 22.g4

 

          Una de las principales cualidades de los programadores que han diseñado las computadoras de ajedrez ha sido su constancia para ir puliendo todos los errores de sus creaciones. En un principio fueron muchos y de gran importancia, aunque desde hace años son casi inexistentes, logrando que el juego de los programas haya llegado a ser sorprendente. Detrás de esta situación hay un descomunal trabajo llevado a cabo durante décadas, no en vano el ajedrez ha sido un campo de experimentación que ha dado resultados que se han aplicado en otras ramas de la tecnología.

           No hace mucho su gran laguna parecía ser la táctica, aunque la proliferación de programas que dominan este aspecto del juego ha enterrado este defecto. Los programas ya son capaces de combinar, de saber valorar el hecho de que un enroque destrozado es una gran desventaja o de dar valor a la actividad de las piezas. Cada vez son más humanos. Aunque lo que tal vez nunca lleguen a dominar son los sacrificios intuitivos, esos que brotan del fondo del estomago y que nos dicen que, aunque parezca lo contrario, la posición es prometedora y ¡tenemos ataque!

 

 

 

 

 

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