Torneo AEGON - La Haya

( Autor : Javier Cordero Fernández - © Ajedrez de ataque )

          Un campo de batalla neutral situado en los Países Bajos. El hombre se vuelve a encontrar con las temidas máquinas, en esta ocasión dentro de un tablero de ajedrez. En juego el honor de los seres humanos y el miedo a ser superados por unas máquinas que nunca se sabe hasta donde pueden evolucionar, porque nada aterra más al ser humano que verse bajo el dominio de las máquinas.

          La aseguradora holandesa AEGON fue la encargada de patrocinar este innovador torneo. El formato utilizado fue totalmente novedoso, la participación estaba repartida al 50% entre humanos y programas, y en cada ronda nunca se podrían enfrentar los programas entre sí o los humanos entre sí. La modalidad elegida fue la de torneo abierto con emparejamientos mediante el sistema suizo. La sede internacional de AEGON está situada en La Haya y ese fue el lugar escogido para albergar el torneo en todas sus ediciones. La primera edición contó con 22 participantes y ningún jugador de renombre. Pero con el paso de los años el torneo ganó en prestigio, aumentando el numero de participantes: 40 en 1991, 64 en 1993, 76 en 1994 y 100 en sus dos últimas ediciones. 

Palacio de La Paz, La Haya

          No hay que olvidar que eran tiempos de desarrollo en los programas de ajedrez, por lo que su nivel de juego no se acercaba ni por asomo al actual. Esto se vio plasmado en los resultados año tras año. Sólo una computadora logró llevarse este torneo, fue 'HiTech' y lo hizo en 1991. El resto de ediciones, 11 en total, fueron a parar a manos del ser humano. En la siguiente tabla pueden encontrar el ganador de cada edición, la mejor computadora y el resultado total "hombre vs máquina".

          Varios fueron los jugadores atraídos por este peculiar reto. De entre todos ellos destaca el nombre de David Bronstein, uno de los jugadores más imaginativos de la historia al que siempre atrajeron este tipo de retos para su mente. Otros ajedrecistas de alto nivel, como Seirawan, Zsuzsa y Sofia Polgar, Speelman, Nunn y Piket probaron suerte ante los monstruos inhumanos.

          Hay que decir que los jugadores que mejor rendimiento mostraron fueron el mencionado Bronstein y John Van der Wiel. Esto no es casualidad, ambos eran especialistas en el juego táctico, gran talón de Aquiles de los programas de ajedrez durante décadas. A las máquinas les costaba mucho responder al juego imaginativo e imprevisible de Bronstein, demostrando que en posiciones complicadas solían extraviarse y no encontraban el camino correcto. Hoy en día, tras mucho esfuerzo y dinero invertidos, se ha conseguido minimizar este problema del juego de los programas.

David Bronstein y John Van der Wiel

          Para finalizar veamos algunas partidas que se disputaron en el torneo. Son ejemplos muy ilustrativos de lo que a las máquinas les quedaba por aprender, como el final de la partida de Van der Wiel donde la máquina no contempla la posibilidad de sacrificar un caballo para lograr peones pasados. La presencia de Bronstein en muchas ediciones dio un plus extra de calidad al torneo, con muchas partidas rebosantes de interés y de jugadas sorprendentes.

Javier Cordero Fernández

(2 Diciembre 2011)