Hay partidas que son divertidas porque son caóticas. Y
lo divertido están en no sabermuy bien que dirección
tomarán los acontecimientos. En este tipo de posiciones
existen tal cantidad de variantes que no se puede
prestar atención a todas y los golpes tácticos están
escondidos en cada rincón del tablero esperando a ser
descubiertos. Lo primero que llama la atención es el
movimiento 19.Da4, medidas drásticas para una situación
desesperada. Las negras fueron las primeras en lanzarse
al agua y decidieron atacar con todo, logrando su
objetivo: llevar al rey blanco al centro e incluso más
allá. Pero la persecución no acaba bien, las blancas
se sacan de la chistera varios recursos tácticos que
salvan una situación complicada y lo hacen con su rey
en la octava fila... verdaderamente increíble... pero
que bonito puede llegar a ser el ajedrez.
Nunca había visto una partida en la que se consiga
llevar al rey enemigo tan lejos y no se consiga la
victoria, ni siquiera unas tablas. Nunca hemos de perder
de vista que jugar una partida de ataque no es sencillo,
si lo fuese todo los maestros jugarían de esa forma.
Tal vez por eso, por su dificultad, las partidas tácticas
son las preferidas por los aficionados y serán las que
quedarán en el recuerdo de todos los que las hayan
seguido.
Lo que da más mérito a lo que estamos viendo es que
ambos jugadores son completamente desconocidos, es casi
imposible encontrar información sobre ellos en ninguna
base de datos. En un futuro no muy lejano publicaré la
venganza de Hesseling, una partida de 2008 donde barrió
literalmente a su rival de una forma brillante... una
dulce venganza.
Por cierto, la única partida que recuerdo que sea
relativamente parecida es: Steel
- NN.
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