No encontrarán muchas partidas como ésta rebuscando en
la historia del ajedrez. Lo habitual es que cuando un
rey se pasea por el tablero sea porque está siendo
perseguido por las fuerzas enemigas, al estilo de las
partidas de la época romántica. Ver una partida donde
el rey cruza el tablero en el medio juego para lanzarse
al ataque es absolutamente inusual, lo que hace que esta
partida sea una producción original rebosante de belleza.
Es posible que en algún momento las negras tuviesen
opciones de tablas, pero esto es lo de siempre, desde
casa, ayudados por computadoras, el cielo aparece muy
claro. Seguro que para el rival de Steel el cielo estaba
lleno de nubes negras amenazantes, con decenas de
variantes complicadas que calcular, a lo que hay que
sumar los nervios y la tensión de jugar una partida de
ajedrez. Realmente, ésta es una partida entretenida,
con un plan audaz y osado por parte de las blancas.
Calcuta
(India), en el siglo XIX
Robert Steel no fue un jugador de ajedrez profesional, por
lo que sus apariciones en torneos fueron prácticamente
testimoniales y limitadas a su país, Inglaterra. Steel
fue uno de los diplomáticos ingleses que formaron parte
del 'Concilio de La India', que se formó para gobernar la
ciudad de Calcuta, época en la que disputó esta partida
tan curiosa.
Parece ser que una año antes Steel había jugado esta misma variante
en una partida que disputó en Inglaterra,
pero su rival había logrado tablas por repetición de jugadas. En
esta ocasión se enfrentó a un jugador menos fuerte y pudo rematar la
posición caótica que había creado a tantos miles de kilómetros,
logrando de esta forma su particular partida inmortal.
Esta partida se ha ganado un hueco en la sección de 'partidas
favoritas' por su originalidad y por lo atrevido de la excursión del
rey, de hecho no creo que deje indiferente a nadie que la reproduzca.
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