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Alexei Shirov era uno de los integrantes del Club Magic
en el reciente campeonato de España por equipos, por lo
que fue uno de los jugadores que firmaron tablas en
pocas jugadas con olor a pactadas de antemano. Mucho se
ha escrito en internet sobre este tema, tal vez
demasiado y en muchas ocasiones sin enfocar el asunto
principal. A Shirov le han llovido algunos palos, aunque
él estaba sometido a la disciplina de su equipo y
simplemente obedeció ordenes.
Una semana después Shirov ponía las cosas en su sitio
jugando a un nivel extraordinario el importante torneo
de Shanghai, demostrando lo inmerecido de ciertas críticas
porque si hay un jugador que juega corriendo riesgos en
la mayoría de sus partidas ese es él... que sería de
cada temporada ajedrecística sin las partidas de
Shirov. En Shanghai volvió a jugar varias partidas no
aptas para cardiacos y además lo hizo acompañado de
grandes resultados.
En unos tiempos donde en el
ajedrez prima el elo, lo que condiciona la forma de
jugar de la mayoría, Shirov sigue jugando a su manera,
apretando cuando lo cree conveniente y haciendo
disfrutar al aficionado... porque no hemos de olvidar
que esto es un deporte y el deporte debe ser sinónimo
de espectáculo, esa es la única manera de atraer
nuevos aficionados y de que se valore al ajedrez como
merece.
Cuando busco partidas de calidad en un torneo no suelo
detenerme en las que han finalizado en tablas, lo cual
es un error porque en ocasiones terminan en empate
partidas tan bellas como ésta. Por este motivo en
principio se me había escapado esta partida, que por
casualidad reproduje llevándome una grata sorpresa.
Shirov intentó firmar una obra maestra, pero cuando no
se consigue la victoria parece que la partida pierde
parte de su valor. Ya sabemos que Aronian no suele
rehuir el combate y de hecho dejó un poco desprotegido
su enroque... y el tiburón olió la sangre y atacó
sobre ese punto con una combinación que dinamitó la
partida. Las siguientes jugadas fueron una bonita lucha
con superioridad material de las blancas pero con su rey
totalmente desprotegido. Finalmente Aronian se vio
obligado a devolver el material para salvar la partida,
poniendo fin a una gran lucha. Bello y emocionante.
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