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                        Tal vez nos encontramos ante el gambito en el que más
                        riesgo se toma desde un principio, no en vano se entrega
                        uno de los peones centrales y por tanto se desiste de
                        dominar esa parte trascendental del tablero. Las
                        compensaciones por dicho ofrecimiento son las habituales
                        en los gambitos: muchos espacios para que las piezas
                        puedan maniobrar y un tiempo de ventaja en el
                        desarrollo. 
                                   
                        Existen partidas jugadas con este gambito allá por el año
                        1844, aunque no fue hasta la segunda mitad del siglo XIX
                        cuando Armand Edward Blackmar lo estudió de forma
                        seria, plasmando todas sus ideas en el libro: Brentao's
                        Chess. Blackmar no fue jugador profesional de
                        ajedrez. Volcó sus esfuerzos laborales en el mundo de
                        la música, donde era profesor y llegó a fundar una
                        compañía junto a su hermano. 
                                   
                        El otro nombre asociado a este gambito tiene una
                        historia mucho más oscura. Emil Josef Diemer fue un
                        jugador con un marcado estilo de ataque en el tablero...
                        y fuera de él. Tristemente recordado por sus escritos
                        antisemitas (algunas fuentes indican que estos no
                        existieron, aunque más bien parecen un desesperado
                        intento por limpiar su nombre) y por su pertenencia al
                        partido nazi, nunca se puede olvidar que esta
                        persona, al igual que otras muchas, aceptaron todos los
                        crímenes y atrocidades perpetrados contra los judíos...
                        sin duda, una de las mayores aberraciones de la historia
                        de la humanidad, con historias que helarían la sangre a
                        la persona de mayor temple. 
                          
                        Emil
                        Josef Diemer 
                                  
                        Sin embargo, como bien me comentó el lector Efrain
                        Manchego (que fue quien me recomendó el gambito
                        Blackmar): "¿Por qué juzgar al genio por lo
                        que ha hecho el hombre?"... tal vez tenga razón
                        y sea positivo recordar sus partidas, ya que sin ellas
                        sería complicado comprender el espíritu de este
                        arriesgado gambito. Por tanto, separemos ambas historias
                        y disfrutemos de un gambito donde se juega siempre entre
                        la espada y la pared. 
                                  
                        El gambito Blackmar no ha sido utilizado por ningún
                        jugador de la élite del ajedrez. Sin embargo, si ha
                        sido muy usado en partidas por correspondencia,
                        modalidad en la que muchos jugadores deciden
                        experimentar y lanzarse a la aventura en sus partidas.
                        Algún GM lo utilizó en alguna ocasión esporádica,
                        como Velimiroic o Ferenc Berkes, pero jamás es jugado
                        ante rivales fuertes ya que resulta demasiado arriesgado
                        perder el centro de esa manera. 
                                  
                        En las partidas jugadas con este gambito son muy
                        habituales los ataques brutales contra el enroque, sobre
                        todo contra el caballo de f6 o bien sobre el peón de h6
                        (si se ha colocado en esa casilla). Para las negras es
                        peligroso lanzarse al ataque demasiado pronto, ya que
                        siempre irán más cortas de desarrollo y la iniciativa
                        pertenecerá al rival. 
                                  
                        Veamos algunos ejemplos en PARTIDAS
                          donde se plantea esta apertura, las
                        distintas variantes del gambito Blackmar-Diemer y un
                        archivo pgn para que podáis reproducir todas esas
                        variantes:  
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