Curiosidades
- Bloque 15
Fischer
en el Memorial Capablanca 1965
¿Cómo es posible que Bobby Fischer participase en el
Memorial Capablanca de 1965? Eran años de bloqueo sobre
Cuba, ningún estadounidense tenía permitido pisar
suelo cubano, pero Fischer había recibido una
invitación para dicho torneo y estaba dispuesto a
participar en esta competición que se organizaba en La
Habana.
Fidel Castro sabía que contar con Fischer en el torneo
sería una gran publicidad para su país, por lo que
trató de buscar una solución al problema. Por
supuesto, Fischer recibió la prohibición de viajar a
Cuba y fue puesto bajo vigilancia, pero el dirigente
cubano propuso que Fischer jugase desde Estados Unidos y
trasmitiese sus jugadas por algún medio de locución.
Fischer aceptó y jugó el torneo desde New York, en
concreto desde el Club de ajedrez de Manhattan. Fischer
transmitía las jugadas por teletipo, siempre ante la
presencia de un árbitro, las cuales eran recibidas en
La Habana y realizadas en el tablero por otro árbitro.
Mientras las jugadas eran transmitidas, algo que tardaba
un tiempo, los relojes permanecían parados, por lo que
las partidas de Fischer solían durar unas 7 horas, dos
más que las de sus rivales. A la sala de juego acudían
diariamente 5000 personas, en lo que representó un
record sin precedentes. El torneo fue ganado por Vassily
Smyslov, Fischer finalizó en 2º-4º lugar a sólo
medio punto del vencedor.
|
Ganar
una partida cuando vas a abandonar
|
|
Situémonos, nos encontramos en la Olimpiada de Leipzig
(1960), una de las grandes citas del año a la cual
acude la flor y nata del ajedrez mundial. Ludek Pachman
representaba a Checoslovaquia, y en la 2ª ronda de las
eliminatorias preliminares se enfrentó al sueco Erik
Lundin, esta es la partida sobre la que se basa esta
anécdota.
Cuando se llegó a la jugada 41, con serios apuros de
tiempo para ambos jugadores, se aplazó la partida, en
una posición que parecía favorable a las negras.
Lundin anotó su jugada secreta y ambos jugadores se
dispusieron a una noche de análisis, uno para buscar la
victoria y el otro intentando salvar los muebles con
unas tablas. Esta fue la posición en dicha jugada 41:
|
NOT.
FEN: 8/7k/p7/q5pP/3Bnp2/8/PP6/K1R3R1 w - - 0 1
La noche fue larga para Pachman, cada vez que encontraba
una variante que prometía posibilidades de tablas
descubría una jugada que le llevaba al desastre. De
este modo no encontró ninguna vía de salvación para
la partida, por lo que al día siguiente entró en la
sala de juego decidido a abandonar la partida sin
realizar ningún movimiento. Tras sentarse en su lugar
correspondiente, Pachman iba a abandonar, pero Lundin se
le adelantó y le tendió la mano en señal de
rendición, ¿qué había pasado? La explicación es
sencilla, Lundin había anotado una jugada secreta
desastrosa: 41...f3, a lo que las blancas les bastaba
contestar 42.Tc8 y el mate en h8 sería imparable, por
lo que Lundin, tras analizar la posición en su
habitación, supo que estaba perdido. De esta forma
Pachman obtuvo el triunfo en una partida que estuvo a
punto de abandonar sólo unas décimas de segundo antes.
|
|
En el año 1937 Paul Keres acudió a Praga
(Checoslovaquia) para la disputa de un torneo. Dicho
torneo estaba organizado por un famoso periodista de
ajedrez cuyo apellido era Fric. Ante tan ilustre visita,
Fric quiso dar un discurso de bienvenida y además lo
quiso hacer en estoniano, lengua materna de Keres.
Para escribir su discurso Fric recurrió a Petrov, un
jugador estoniano que también iba a participar en el
torneo, que traduciría el escrito y además enseñaría
al director del torneo a pronunciar correctamente en ese
idioma... pero Petrov quiso gastar una broma a Keres y
modificó el discurso sin que Fric se diese cuenta. |
Cuando Keres se apeó del tren el la estación Wilson,
Fric se dirigió hacia él con una sonrisa y un ramo de
flores, y le dijo la siguientes palabras: "¿Para
que demonios has venido, desgraciado? No sentimos
ningún interés por ti. Da media vuelta y regresa a tu
casa y aprende a jugar al ajedrez". Keres se
quedó estupefacto y supongo que por su cabeza rondó la
idea de volver a subirse al tren y salir de allí a toda
prisa. Mientras, Petrov estaba detrás de los
protagonistas riéndose y disfrutando de la broma. |
|