Cecyl Purdy fue el primer campeón del mundo por correspondencia, al menos de forma oficial. Durante ese campeonato, en 1951 (duró de 1950 a 1953), Cecyl envió rutinariamente una de las jugadas por correo postal. Pero al rato, tras volver a echar un vistazo a la posición, se dio cuenta de que la jugada que acababa de enviar le conduciría irremediablemente a la derrota.

           Ante la importancia de la partida, Cecyl decidió actuar, salió corriendo y se dirigió a toda prisa a la calle donde se encontraba el buzón. Una vez allí trató de abrirlo, pero no tuvo éxito en su actividad ilegal. Tras eso, aparcó su coche al lado del buzón y se quedó haciendo guardia durante horas, toda la noche incluida. Por la mañana llegó el cartero, Cecyl le explicó la situación, tras haberse identificado, y el cartero accedió a devolverle la carta... lo cual pudo ser decisivo ya que Purdy fue campeón con sólo medio punto de ventaja sobre el segundo clasificado.

          La exhuberancia y el despilfarro de los zares rusos no tenía parangón. Vivían rodeados de lujo mientras su pueblo se moría de hambre, pero ese es un tema aparte. Una muestra de su increíble despilfarro era su residencia de Peterhoff... una imagen vale más que mil palabras:

          Os estaréis preguntando donde está la relación del ajedrez con esta historia, paciencia. Es sabido que la afición por el ajedrez en Rusia viene de muchas décadas atrás, zares de distintas épocas se confesaron fervientes aficionados al juego de reyes. Por eso, en la residencia de Peterhoff hicieron construir una cascada de agua que caía sobre 3 tableros de ajedrez... por supuesto esta cascada estaba a la altura del lujo del resto de la residencia...ya sabéis, una imagen vale más que mil palabras:

          El nombre que se le puso a la cascada fue: Shajmatnaia Gora (La colina del ajedrez).

         El MI Hermann Steiner fundó un club de ajedrez en pleno Hollywood, a dicho local acudían personajes famosos de la talla de Humphrey Bogart, Lauren Bacall, José Ferrer o Charles Boyer. El nombre no era muy original: "The Herman Steiner Chess Club", pero se convirtió en un lugar de culto para los amantes del ajedrez y en un sitio ideal para que los actores desconectasen de los rodajes gracias a su pasatiempo favorito.

         El club estaba situado en Beberly Bulevard, pero su fundador no pudo disfrutar demasiado de un sitio donde se sentía especialmente a gusto, ya que falleció en 1955 y el club cambió forzosamente de dueño.

         Pierre Charles Saint Amant fue considerado el mejor jugador del mundo de su época, justo antes del reinado de Labourdonnais.

         Parece que su talento era eficiente en el ajedrez, pero no tanto en otros asuntos de la vida. Y es que Saint Amant patentó, junto a Jean-Baptiste Augier, una formula para convertir la yema de huevo en oro. Sin duda en el tablero de ajedrez solía tener ideas más sensatas.