Una elipse perfecta... y muy útil

Agujero negro con movimiento de elipse

        Qué diabluras no se podrán hacer dentro de un tablero de ajedrez. En este caso el bando blanco está irremediablemente perdido... ¿Irremediablemente?, aun les queda un rayo de esperanza, y ese rayo no es otro que sus escurridizos y versátiles caballos. Dichas piezas comenzarán una diabólica danza, aprovechando cada hueco que queda en el tablero, cada clavada, para ir hostigando al rey enemigo. Tras 16 jugadas se llega a la posición inicial, por lo que los caballos logran forzar una secuencia infinita de jugadas que obliga a firmar las tablas.

         Este estudio fue bautizado como 'La elipse'. Si se fijan en el movimiento que van realizando ambos caballos, se darán cuenta de que van trazando una elipse alrededor del tablero. Un recurso geométrico y salvador para el bando blanco.

 

 

Estudio de Heinrich Meyer (1890)

Blancas juegan y hacen tablas

 

 

Alexander Kotov: "El héroe se libra de los perseguidores que tratan de darle muerte"

1.Cg4+ Re7 [ 1...Rg6 2.Ce5+] 2.Cf5+ Rd7 3.Ce5+ Rc8 4.Ce7+ Rb8 5.Cd7+ Ra7 6.Cc8+ Ra6 7.Cb8+ Rb5 8.Ca7+ Rb4 9.Ca6+ Rc3 10.Cb5+ Rd3 11.Cb4+ Re2 12.Cc3+ Rf2 13.Cd3+ Rg3 14.Ce4+ Rg4 15.Ce5+ Rf5 16.Cg3+ Rf6 se ha vuelto a la posición inicial, por lo que las tablas son inamovibles al poder repetir hasta el infinito la danza de los caballo blancos 17.Cg4+ ½–½