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El poeta maldito

Retrato en color de Alfred de Musset de perfil

De Musset, Alfred - Dubois, Serafino

Paris 1855

1.e4 e5 2.f4 exf4 3.Ac4 Dh4+ 4.Rf1 g5 5.Cf3 Dh5 6.Cc3 Ag7 7.d4 Ce7 8.e5 Cbc6 9.Ce4 g4 10.Cfg5 0–0 11.Axf4 h6 12.Cg3 Dh4 13.C5e4 Ca5 14.Ae2 f5 15.Cf2 Cd5 16.Ad2 f4 17.Cge4 Ce3+ 18.Axe3 fxe3 19.De1 d5 20.g3 Dh3+ 21.Rg1 exf2+ 22.Cxf2 Txf2 23.Rxf2 Cc6 24.c3 Af5 0–1

Después de 22.Cxf2

 

          Alfred de Musset fue un poeta que alcanzó gran fama en Francia durante la primera mitad del siglo XIX. Su estilo fresco y original tuvo una gran aceptación, además fue muy reconocido por su esfuerzo en huir de composiciones realizadas por otros, de hecho odiaba el plagio (mal lo hubiese pasado en los tiempos actuales, donde cualquiera roba el trabajo de quien sea con total impunidad) hasta el punto de escribir:  "El plagio es peor que la muerte. Mi vaso no es grande, pero yo bebo de mi propia copa". De Musset fue una persona apasionada, lo que le llevó a dedicarse al fascinante mundo de las letras a pesar de haber cursado estudios de Medicina y Derecho. Acudía con frecuencia a la casa de Victor Hugo, genio de las letras (su obra "Los Miserables" es altamente recomendable) con el que trabó una gran amistad. Sin embargo, su vida entraría en una espiral de decadencia tras un rechazo amoroso del que fue incapaz de recuperarse, cayendo en un desmedido consumo de alcohol que le llevó a arruinar su vida.

Otro retrato de Alfred De Musset, sobre un fondo en el que se ve una barca en el mar

          Era un entusiasta aficionado al ajedrez y, como muchos otros artistas franceses, acudía con asiduidad al Café de la Régence. Incluso plasmó esa pasión componiendo algún problema, como el que pueden ver a continuación (Ver problema) que llegó a ser publicado en la revista La Régence. Durante sus dos últimos años de vida acudía al café a diario, aunque se encontraba completamente deteriorado por el abuso del alcohol y del tabaco, hasta el punto de que le temblaba incontrolablemente el pulso cada vez que movía una pieza. En el ajedrez buscó un refugio desde el que intentar huir de sus fantasmas, juego que compartió esta función con la absenta, bebida de la que abusaba y que le destrozó hasta acabar con su vida en 1857, cuando sólo tenía 47 años.

           Esta partida fue jugada en La Régence durante la estancia del fortísimo maestro Serafino Dubois en la ciudad, a la que llegó para probar su fuerza con los maestros más fuertes de Europa, ya que hasta entonces se había mantenido recluido en su país, Italia.

Javier Cordero Fernández

(25 Noviembre 2014)

 

 

 

 

 

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