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El huracán Kaidanov

Fotografía de un tornado

Kaidanov, Gregory - Donaldson, John W.

Estados Unidos 1992

1.d4 d5 2.c4 c6 3.cxd5 cxd5 4.Af4 Cc6 5.e3 Cf6 6.Cc3 e6 7.Ad3 Ae7 8.h3 0–0 9.Tc1 b6 10.Cf3 Ab7 11.0–0 a6 12.De2 Ad6 13.Ce5 Axe5 14.dxe5 Cd7 15.Tfd1 Db8 16.Cxd5 exd5 17.e6 Cde5 18.Txc6 Axc6 19.e7 Te8 20.Axh7+ Rxh7 21.Dh5+ Rg8 22.Axe5 Dc8 23.Axg7 f6 24.Axf6 1–0

 

         

Después de 15...Db8               Después de 17...Cde5               Después de 19...Te8

 

           Desde la jugada 15 Kaidanov juega con la fuerza de un huracán, realizando combinaciones en todos los lados del tablero: empezó dinamitando el centro, continuó con una entrega de calidad en el flanco de dama (para eliminar una pieza defensiva) y finalizó con una entrega de pieza para deshacer el enroque y recuperar una pieza. El resto fue coser y cantar, ya que las piezas negras que quedaban estaban en fuera de juego.

La historia de Gregory Kaidanov

Kaidanov en 1988

           La historia de Gregory Kaidanov es similar a la de muchos ciudadanos soviéticos que decidieron salir al mundo tras la desaparición de la URSS. Kaidanov fue un producto más de la inagotable factoría soviética, que cada año generaba una gran cantidad de ajedrecistas de contrastada calidad. Conoció y fue hechizado por el ajedrez cuando tenía 6 años y durante ese verano no se separó del tablero y las piezas. Con 8 años ingresó en uno de los muchos Palacios de pioneros que había distribuidos por el país, en el que recibía clases de ajedrez de 3 horas durante 3 días a la semana.

            Los años fueron pasando y Kaidanov tuvo la suficiente experiencia para empezar a competir. Tras unos comienzos marcados por la irregularidad, el joven Gregory empezó a cosechar buenos resultados, lo que el permitió ir logrando los títulos de maestro en sus diferentes categorías. La eclosión de su juego llegó en 1987, sus actuaciones empezaron a llamar la atención y empezó a lograr triunfos de relevancia, como el conseguido en Lvov, por delante de Ivanchuk: (Ver tabla).

             Kaidanov, que fue considerado una de las grandes promesas soviéticas, era toda una realidad. A partir de 1989 sólo participa en torneos fuera de la URSS, recorriendo el mundo de punta a punta, lo que le permitió ir engordando su palmarés. En 1991, como muchos ciudadanos soviéticos, emigró a occidente tras la caída de la URSS, en concreto dirigió sus pasos hacia Kentucky (Estados Unidos). Esta elección resulta curiosa si se tiene en cuenta su anterior experiencia en este país, que resultó traumática. En 1990 acudió, junto a su esposa, a un torneo en New York, donde logró terminar en primera posición empatado con Geller. Pero tras el torneo la historia se torció, cuando se encontraban comiendo en un restaurante les robaron sus equipajes, una pérdida muy importante ya que en las maletas estaban importantes pertenencias y los análisis de aperturas de Kaidanov. En aquellos tiempo no existía Chessbase y todo el trabajo se hacía a mano sobre papel... Kaidanov perdió el trabajo de 10 años. A los pocos días viajaron a Chicago para visitar a su antiguo entrenador Dmtry Gurevich, pero la fatalidad se había fijado en ellos y volvió a actuar: fueron atracados por un grupo de delincuentes que les robaron todo su dinero, salvo 300 libras, ya que los asaltantes no sabían que eran aquellas billetes. Gurevich quiso ayudar a su amigo y le consiguió unas simultáneas en Kentucky y la participación en un torneo en Louisville. Además, le ofrecieron dar un curso de ajedrez durante un año en Kentucky, aunque ante esta proposición Kaidanov sonrió escéptico ya que sabía lo complicado que era conseguir un visado en la URSS. Pero los aires estaban cambiando en la antigua URSS y finalmente le fue concedido un permiso de una año... ya no regresaría jamás, sólo unos meses después la URSS se disolvió y Kaidanov fue libre de hacer lo que quisiera con su vida.

Gregory Kaidanov en 2002

              Kaidanov decidió quedarse en Kentucky y continuar su carrera en tierras estadounidenses. En un principio sus resultados fueron sobresalientes, pero con el paso de los años su juego se estancó y no siguió escalando como de él se esperaba. Es difícil conocer las causas de su falta de progresión tras su llegada a Estados Unidos, tal vez se acomodó en su nueva vida o el nivel de los torneos de este país no era los suficientemente importante. Bien es cierto que para triunfar en el ajedrez hay que jugar en Europa y Kaidanov apenas lo hizo tras 1993, por lo que nunca sabremos cual pudo ser su techo como jugador. En la actualidad sigue compitiendo, aunque hace mucho que no es invitado a los torneos más importantes. Desde hace tiempo realiza una destacable labor en el mundo del ajedrez como entrenador y docente.

Javier Cordero Fernández

(17 Septiembre 2012)

 

 

 

 

 

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