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 Eran otros tiempos

Geza Maroczy ante el tablero

Geza Maroczy

Schelfhout, Willem - Maroczy, Geza

Amsterdam 1920

1.e4 e5 2.f4 Ac5 3.Cf3 d6 4.Cc3 Cc6 5.Ab5 Cge7 6.fxe5 dxe5 7.d3 0–0 8.Ag5 Dd6 9.Dd2 Cd4 10.Ac4 c6 11.Tf1 b5 12.Ab3 a5 13.a3 Cxb3 14.cxb3 Cg6 15.0–0–0 b4 16.axb4 axb4 17.Ce2 Ae6 18.Rc2 Ad4 19.Cexd4 Dc5+ 20.Rb1 exd4 21.Tc1 Ta1+ 22.Rxa1 Da5+ 23.Rb1 Axb3 0–1

Después de 21.Tc1

 

           Los maestros de esa época tenían una clase diferente, comprendían el juego con gran profundidad y fueron auténticos pioneros que se merecen el respeto de los ajedrecistas de generaciones posteriores. A menudo se escribe que los maestros de antaño no podrían competir en nuestra época, que no tendrían nivel suficiente... no puedo estar más en desacuerdo con esta opinión, si les proporcionásemos los medios con que cuentan los jugadores actuales es muy posible que les superasen en muchos casos, ya que creo que los maestros del pasado comprendían los misterios del ajedrez y sabían extraer la esencia de cada posición. Hoy en día los GM están muy preparados, pero su juego tiende a ser artificial, asemejándose a la forma de jugar de los programas, que forman parte importante en su preparación.

           Geza Maroczy perteneció a la generación de principios de siglo, jugadores que se movían por caminos inexplorados, creando e innovando, un trabajo que hizo que el progreso del ajedrez continuase imparable. La carrera de Maroczy fue relativamente exitosa, tal vez hubiese coronado cotas más altas si hubiese tomado más riesgos en el tablero. Maroczy se retiró del ajedrez varios años después de la fecha de esta bella partida y se fue a vivir a Budapest.

           Este jugador dejó cantidad de amigos entre sus rivales, su caballerosidad y educación hicieron que no tuviese un altercado en toda su carrera. Pero no todos le respetaban, los nuevos jugadores húngaros le consideraban una reliquia del pasado y presumían de que si volviese al tablero sería para encontrarse con las más estrepitosas derrotas. Maroczy se sentía dolido y le llegó a comentar lo siguiente a Capablanca: "Estos jóvenes jugadores húngaros no valen gran cosa. Juegan bien, pero sólo son, a lo más, jugadores de segundo o tercer orden. No conocen el verdadero juego, el juego de los grandes maestros; pero se creen que saben mucho y se dejan decir que son más fuertes que yo, por mi parte estoy ya viejo. Ya no tengo el interés de ante, pero me han mortificado tanto sus pretensiones que les he dicho que estoy dispuesto a jugar un match con cualquiera de ellos". La cosa no se hizo esperar y el campeón de Hungría de ese año disputó un match contra Maroczy, la victoria calló del lado de Maroczy que obtuvo 5 victorias por ninguna del jovencito.

 

 

 

 

 

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