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                      Ayer, 27 de Marzo de 2010, nos
                      ha dejado Vassily Smyslov, ex-campeón del mundo en la época
                      de dominio soviético, modesto como persona y sensacional
                      como jugador, un auténtico maestro de los finales
                      (algunas de sus ideas en esta fase del juego se mantienen
                      vigentes hoy en día). Smyslov falleció en Moscú a los
                      89 años de una dolencia cardiaca, desde 'Ajedrez de
                      ataque' quiero recordarle y homenajearle a través de esta
                      brillante partida en la que va incluida su biografía.
                    
        Vassily Smyslov nació el 24 de Marzo de
        1921, en Moscú (URSS). 
          
                   
        El padre de Smyslov, que también se llamaba Vassily, era un gran
        aficionado al ajedrez, tanto, que llegó a derrotar a Alexander Alekhine
        en 1912, en el Club de ajedrez de San Petersburgo. Como no podía ser de
        otra forma Vassily transmitió sus conocimien- tos a su hijo, que pudo
        aprender con rapidez al tener como maestro a un entusiasta del ajedrez. 
                   
        Además, Vassily (padre) legó a su hijo más de un centenar de libros
        de su bibliote- ca personal, por lo que el joven Smyslov pudo progresar
        de forma firme e imparable. El haber aprendido los misterios del ajedrez
        de esta forma influyó en su forma de jugar y prepararse, Smyslov se
        convirtió en un gran teórico y estudioso del juego.
                    
        El talento de Smyslov se destapó temprano y
        pronto comenzó a cosechar éxitos, con sólo 21 años se impuso en fortísimo
        y complicado Campeonato de Moscú. Los buenos resultados se sucedieron
        en los meses siguientes y en 1943 le fue concedido el título de GM. La
        inagotable fábrica de talentos de la URSS había dado un nuevo producto. 
                   
        Su ascensión continuó imparable y los buenos resultados siguieron
        llegando en torneos internacionales. Tal era su fuerza que fue
        seleccionado para jugar el torneo que dirimiría quien sería el
        campeón del mundo tras el fallecimiento de Alekhine. Dicho torneo fue
        ganado de forma clara por Botvinnik, pero Smyslov dio muestras de su
        potencial al terminar en segundo lugar. 
                   
        Su carrera continuó imparable, en 1953 logró el triunfo en el
        prestigioso torneo de Candidatos de Zurich, lo que le dio la oportunidad
        de luchar directamente contra Botvinnik por el campeonato del mundo.
        Smyslov estuvo a la altura de las circunstancias y logró empatar el
        encuentro a 12 puntos, resultado que permitía a Botvinnik retener su
        corona. Smyslov pasó a ser considerado 'Campeón de medio mundo', pero
        los laureles del triunfo se los llevó Botvvinnik. Este fue el tercer
        caso de empate en un campeonato del mundo tras los protagonizados por
        Schlecher y Bronstein. 
                    
        Este traspiés no mermó su determinación y volvió a triunfar en el
        torneo de Candidatos de 1956. Con más experiencia y una exhaustiva
        preparación Smyslov logró superar con rotundidad a Botvinnik con un
        resultado final de 12'5-9'5, Vassily Smyslov había logrado entrar en el
        Olimpo del ajedrez, había logrado ser CAMPEÓN DEL MUNDO. Botvinnik
        tenía derecho a un match de revancha y recuperó su corona (tal como
        hizo unos años después con Mikhail Tahl)  por un resultado de
        12'5-10'5. La determinación y confianza con que jugaba Botvinnik es
        digna de admiración, resulta sorprendente como se recuperaba de
        derrotas tan duras y lograba renacer cual ave fénix. 
          
                                  
        Pero volvamos a Smyslov. Relatar su extensa carrera me llevaría
        demasiadas líneas, logró más de 20 primeros premios en torneos
        internacionales, aunque sólo un campeonato de la URSS adorna su
        palmarés, algo que nos permite hacernos una idea de la dureza de esta
        competición. Donde Smyslov siempre brilló fue en los ciclos de
        candidatos, para los cuales siempre conseguía clasificarse a pesar de
        que los años iban pasando y no lo hacían en balde. En 1984 dejó
        boquiabierto al mundo del ajedrez al clasificarse para un nuevo torneo
        de candidatos a la edad de 63 años, pero la cosa no acabó ahí ya que
        logró eliminar en cuartos de final al pujante Robert Hübner y lo hizo
        de una forma curiosa: el encuentro finalizó empatado y las normas
        decían que se desempataría jugando a ¡¡la ruleta!!... el azar
        sonrió a Smyslov que logró de esta peculiar forma el triunfo. En
        semifinales volvió a maravillar al eliminar a Zoltan Ribli por 6'5-4'5.
        Pero en la final se encontró con un ogro de nombre Gary y apellido
        Kasparov que le privó de firmar una de las actuaciones más memorables
        de la historia del ajedrez. 
                    
        Smyslov amaba el ajedrez y continuó jugando a pesar de su avanzada
        edad. Jugando era feliz y siguió deleitando con sus movimientos en el
        tablero hasta el año 2001, participando sobre todo en torneos de
        veteranos. En 1991 logró ser campeón del mundo de veteranos,
        confirmando que aun se mantenía en buena forma. 
                    
        Como jugador de ajedrez era metódico, al estilo de Reti o Steinitz.
        Creía en seguir estrictamente un modelo de juego y confiar en la
        búsqueda de la mejor jugada en cada momento, siempre bajo unas
        estrictas reglas que él consideraba que eran las correctas. Como muchos
        grandes ajedrecistas primero estudió a los jugadores románticos, para
        continuar por la escuela clásica encabezada por Tarrasch y finalizar
        estudiando a sus contemporáneos. Este modo de trabajar le convirtió en
        un jugador muy completo, muy fuerte en el juego posicional y los
        finales, pero también buen dominador del ajedrez táctico, como
        atestiguan algunas de las partidas que disputó a lo largo de su
        carrera. 
                    
        También destacó en la composición de estudios artísticos, disciplina
        en la que creo decenas de obras. Trataba sobre todo finales de peones o
        de piezas menores, en lo que representa un auténtico legado de ideas
        sobre como jugar esta fase del juego. Como él mismo reconoció, estas
        composiciones le resultaron muy útiles para aprender y profundizar en
        el enmarañado mundo de los finales de partida, convirtiéndose en un
        auténtico maestro de esta disciplina. 
                    
        Al igual que la mayoría de sus compañeros soviéticos Smyslov
        contribuyó al desarrollo de la teoría de aperturas, sus ideas, frescas
        y originales, eran tomadas muy en serio por sus rivales. Su carácter
        amable y modesto le granjeó la amistad y el cariño de sus rivales, era
        habitual verle charlando con los aficionados, algo no muy habitual en el
        mundo de los GM. 
                   
        Otra gran afición de Smyslov era la música, de la que era un gran
        amante y entendido... y donde hizo sus pinitos... siempre cantaba en las
        clausuras de los torneos en que participaba. 
                   
        Este era Vassily Smyslov, donde quiera que se encuentre deseamos que
        descanse en paz. (28-03-2010).  |