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Golpe a golpe, verso a verso

Viñeta donde se ve a Obelix pegando un puñetazo

Vidmar, Milan - Mikenas, Vladas

Olimpiada, Praga 1931

1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cf3 Cf6 4.Cc3 dxc4 5.a4 Af5 6.Ce5 e6 7.f3 Ab4 8.e4 Axe4 9.fxe4 Cxe4 10.Df3 Dxd4 11.Dxf7+ Rd8 12.Ag5+ Rc8 13.Axc4 Cxg5 14.Dxg7 De3+ 15.Rd1 Td8+ 16.Rc2 Td2+ 17.Rb3 Txb2+ 18.Rxb2 Axc3+ 19.Rb1 Axe5 20.Df8+ Rc7 21.Ta3 Dd4 22.Ta2 Dxc4 23.Td1 Cd7 24.Txd7+ Rxd7 25.Td2+ Rc7 26.Dxa8 Cf7 27.Dg8 Df1+ 28.Rc2 Df5+ 29.Rc1 Cd6 30.a5 Ac3 31.Txd6 Rxd6 32.Dd8+ Rc5 33.De7+ Rc4 34.Dxb7 Df1+ 35.Rc2 Dd3+ 36.Rc1 Dd2+ 0–1

     

Después de 8.e4                      Después de 23.Td1

 

           Cuando en un tablero de ajedrez se plantea una batalla donde ambos bandos no rehuyen el combate, la partida suele ser apasionante. Si los protagonistas son Milan Vidmar y Vladas Mikenas, dos jugadores de estilo táctico, en el tablero pueden saltar chispas... que comenzaron a aparecer en plena apertura, con el primer golpe de Mikenas. Ese primer sacrificio se produce merced a un mejor desarrollo de las piezas menores negras, aunque las blancas dominaban el centro con claridad gracias a sus peones. Tal vez el sacrificio se produjo por dos motivos: atacar gracias a dicho mejor desarrollo y desmantelamiento del centro de peones rival (para impedir que el dominio central pueda degenerar en un contraataque de las blancas).

Retrato de Milan Vidmar durante su juventud         Retrato de un sonriente Vladas Mikenas durante su juventud

           Lo que sigue al primer sacrificio es pura locura táctica. Vidmar decide que la mejor defensa es un buen ataque, por lo que lanza sus piezas contra el rey enemigo, poniendo el tablero patas arriba. Parece que en todo momento la ventaja es de las negras, ya que Vidmar había entregado mucho material, pero la posición era los bastante complicada como para poder voltear la situación en cualquier momento.

           No dejen de echar un vistazo a la posición tras la jugada 23, parece que el tablero haya sido barrido por un tornado y con los restos de lo que antes fueron piezas de ajedrez Mikenas remató la lucha con brillantez. Sin duda una partida digna del torneo que estaban disputando: la Olimpiada de ajedrez.

           En unos tiempos dónde se está debatiendo con intensidad sobre la falta de espectacularidad en las partidas, uno no puede dejar de echar la vista hacia atrás y dedicarse a buscar el juego de los maestros antiguos, los cuales concebían el ajedrez de una manera muy distinta a la actual.

 

 

 

 

 

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