Nadie puede poner en duda que Aronian es una de las grandes estrellas del ajedrez actual, ha superado los 2800 puntos elo y ha ganado importantes torneos. Además posee un estilo realmente peculiar, combina un buen dominio posicional con ideas realmente brillantes. Podemos decir que es un jugador todoterreno, porque en las complicaciones del medio juego se suele mover con agilidad. Todo esto nos dice que estamos ante un ajedrecista de gran talento que puede aspirar a todo en el mundo del ajedrez.

         Realmente esta partida no tiene desperdicio. Aronian decide lanzar un ataque inesperado, ya que el desarrollo de ambos bando es cuanto menos limitado; lo que viene a continuación es un galimatías que exige mucho gasto de neuronas para llegar a comprender algo de lo que está ocurriendo. 

         Un sacrificio de pieza tan tempranero puede parecer que sea teórico, pero no lo fue en este caso, ya que nadie había jugado esta línea hasta entonces. Siempre me ha resultado curiosas ciertas opiniones que he leído sobre los sacrificios teóricos: "No, eso no es un sacrificio ya que es teórico". Nunca se puede estar de acuerdo son semejante afirmación, se ha entregado un caballo y se juega con pieza de menos, por mucho que esa posición ya se haya jugado siempre se corre un gran riesgo al estar en inferioridad.

         La posición tras el sacrificio se va complicando paulatinamente. La iniciativa es de las blancas, que han situado sus piezas en lugares más apropiados. Es entonces cuando Aronian empieza a dar un golpe tras otro, su rival se queda desorientado ante tanto mazazo y pasa a ser poco más que una marioneta en manos del armenio. En la jugada 23 se puede apreciar la fuerza de las piezas de Aronian, haciendo una gran presión en todos los recovecos del tablero. Partida bonita y aleccionadora sobre la actividad de las piezas, algo que Aronian consiguió imprimir a todo su ejército. Este es un ejemplo muy clarificador del estilo de Aronian, en ocasiones muy original y creativo, que degenera en posiciones que pueden ser tildadas de bizarras.