Hungría 1986

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 b6 4.a3 Ab7 5.Cc3 d5 6.cxd5 Cxd5 7.Dc2 Cxc3 8.Dxc3 h6 9.b4 Ae7 10.Ab2 0–0 11.e3 Cd7 12.Td1 Tc8 13.Ab5 c6 14.Aa4 Aa6 15.e4 Cf6 16.Cd2 Dc7 17.f3 Cd5 0–1

Después de 17.f3

           Andras Adorjan es uno de esos casos, no muy habituales, de gran talento para el ajedrez. A pesar de no tener grandes resultados en su palmarés, es un jugador muy respetado, tanto como teórico de aperturas como por su estilo táctico.

            Siempre mostró una visión particular sobre la ventaja inicial de las blancas, ya que considera que existen muchas aperturas donde esa ventaja es inexistente. De hecho tenía una frase que solía repetir con frecuencia: "Las negras están OK". Esta forma de entender el ajedrez fue muy apreciada, tanto, que Kasparov decidió reclutarle para su equipo de colaboradores que debían asesorarle de cara a sus encuentros con Karpov en el campeonato del mundo.

            A principios de los 90 también fue entrenador de la jovencísima estrella Peter Leko, su compatriota se convertiría con el paso de los años en una de las grandes figuras mundiales. Los mayores éxitos de Adorjan llegarían en el campeonato nacional húngaro, donde consiguió el triunfo en 1984 y el subcampeonato en 1973, tras finalizar el torneo en un triple empate en el primer puesto y quedar segundo en el torneo de desempate.