Sigue la diversión en León. Yo he tenido el privilegio
de asistir a este torneo en sus dos últimas ediciones y
puedo decir que el aficionado disfruta del ajedrez por
los cuatro costados durante 3 días, con muchas
actividades paralelas y una sala de juego ideal para
seguir las partidas. Lo recomiendo encarecidamente.
Anand se acaba de proclamar ganador del torneo hace
escasos minutos y lo ha hecho en otra partida llena de
interés. Se ha vuelto a plantear la Caro-Kann, defensa
que yo he usado muchas veces y me permite seguir la
partida de forma más clara. Anand ha vuelto a situar
sus piezas de forma más ordenada y ha obtenido ventaja
posicional... de verdad que cada vez recuerda más a
Capablanca por su claridad de ideas y lo rápido que las
ejecuta.
A partir de ese momento Shirov se ha detenido a pensar
largo rato y ha comenzado a defenderse como gato panza
arriba, eso si, dejando una puerta abierta a la victoria
al crear ciertas tensiones. Se podían dar los 3
resultados y la partida estaba en el aire. Pero al
final, la mejor colocación de las piezas del campeón
del mundo ha resultado decisiva y ha obligado a que las
blancas colocasen las suyas en lugares inverosímiles,
como un caballo en c1, el otro en e1 (para acudir en
ayuda de su compañero de cuadra) y las torres inactivas
en las primeras filas y distintas columnas (como podéis
ver en el diagrama).
Con esto, Anand ha roto el centro entregando peones para
que el rey viajase a la quinta fila. La situación era
increíble, el rey blanco estaba absolutamente
desamparado, con todas sus piezas lejos de él, y lo que
es peor, rodeado por todas las piezas negras como lobos
que acechan a su presa. El rey blanco estaba acorralado
y asustado, y Anand ha encontrado una red de mate que
aliviaba su sufrimiento. Un buen remate a una partida
realmente espectacular e intensa, jugada en su último
tramo con muy poco tiempo en el reloj de ambos
jugadores, algo que da más mérito a la lucha. |