Espectacular partida la que acaba de disputar Grischuk
en Tromso. Desde la apertura ha complicado el juego y se
ha lanzado a por su rival al ver que su enroque estaba
completamente desprotegido. Tras la primera escaramuza,
Grischuk ha dado una lección de como atacar sin perder
tiempo haciendo que todas sus piezas entrasen en
acción. Seguro que será una candidata al premio de
belleza del torneo... si es que se sigue entregando,
algo que sí se hacía hace años.
Y la partida era realmente importante, Kramnik estaba
perdido ante Kasimdzhanov y Uzbekistan amenazaba con
derrotar a la todopoderosa Rusia. Tras esta contundente
victoria todo apunta a un empate, tal vez inesperado.
Resulta curioso que la partida se haya jugado hasta el
mate, tal vez su rival lo ha permitido como homenaje a
la gran partida jugada por Grischuk o simplemente porque
en el tablero no veía más que sombras y huracanes a su
alrededor.
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