Michael Adams tiene triunfos brillantes en su palmarés,
como Dos
Hermanas 1999
u otra victoria que logró en Dortmund.
Sin embargo, siempre le ha costado
mucho instalarse en la élite del ajedrez. Ahora parece
estar viviendo una época dorada, al igual que otros
ilustres veteranos, tal como ha mostrado desplegando un
gran juego en Dortmund. El juego de Adams siempre me ha
llamado la atención: es original, suele correr riesgos
y en ocasiones realiza combinaciones muy sutiles que
encierran mucho más peligro del que aparenta. Ver
triunfar a jugadores de este estilo siempre representa
una gran noticia. |