La idea que puso en marcha Mamedyarov en esta partida
era muy interesante y llena de belleza. Pero Adams supo
aguantar el tipo, entregó una pieza y logró normalizar
la posición hasta una situación de claro empate. El
sacrificio de torre de las negras es puro espectáculo.
No se ven muchas entregas limpias, es decir, ofrecer la
torre en una casilla donde no se captura nada. La idea
de Mamedyarov era dar una gran actividad a su dama y
debilitar el enroque rival. El azerí apretó, pero
Adams reorganizó sus fuerzas y rápidamente se entró
en un final igualado.
Mamedyarov tiene un estilo agresivo, algo que se intuye
cuando se le ve ante el tablero, siempre con un gesto de
determinación en la mirada. Sus partidas son
merecedoras de la atención del aficionado en todo
torneo al que acude, ya que suelen ser de todo menos
aburridas. De momento lo está haciendo bien en Londres,
donde el nivel es muy alto. |