Si uno hace balance de todas las partidas jugadas
durante el año, no cabe duda de que las más bonitas y
originales son las jugadas por Alexei Shirov. Leontxo
acertó al apodarle como 'Leonardo da Vinci', Alexei es
un jugador que trata de buscar nuevas ideas en el
ajedrez, tomando riesgos que a veces le conducen a la
derrota, pero que también le reportan victorias en
posiciones igualadas.
Y ya son muchos años instalado en la élite, dos décadas
produciendo bellas partidas para deleite del público.
Por eso hay que darle las gracias, sobre todo por jugar
de ese modo cuando nadie más lo hace, por ser original
y un poco rebelde.
El aficionado lo tiene difícil en la actualidad. Uno se
encuentra con partidas vacías de emoción, donde no se
arriesga ni un ápice y que resultan insufribles a no
ser que tengas un nivel de GM... eso cuando no les da
por hacer tablas en 10 jugadas. No me hace falta
irme muy lejos para demostrar
Leonardo Da Vinci
esta
teoría, las partidas vistas en el Magistral de León
fueron un tostón en su mayoría, este torneo se salvó
por los desempates a rápidas que dieron gran emoción,
sobre todo en la modalidad de armagedon. Si echan
un vistazo a las partidas del Memorial Capablanca caerán
en el desánimo, muchísimas tablas, la mayoría de
ellas en pocas jugadas... y eso que casi todos los
participantes eran de segunda y tercera fila, no sé
que tienen que perder estos jugadores para jugar de una
manera tan temerosa.
En Bazna (Rumania), Shirov estaba liderando el torneo,
pero su derrota ante Gelfand le ha complicado mucho las
cosas. El letón viene montado en su particular montaña
rusa, capaz de obtener el mejor triunfo de su carrera
(Sofia), para unos días después tener una actuación
desastrosa en el Memorial Karpov, último con 2 de 9 (=4
-5). Al menos le hemos vuelto a ver resolviendo con éxito
esta posición complicada, corriendo riesgos y jugando a
un alto nivel. Esperemos que en la segunda vuelta del
torneo levante el vuelo y pueda aspirar al triunfo
final. |