Topalov siempre es sinónimo de espectáculo y partidas
donde prima el ataque. De Ivanchuk que se puede decir...
es un jugador genial que combina todos los estilos de
juego, se siente a gusto en el juego posicional o en el
táctico.
Sofia se caracteriza, año tras año, por la lucha en
cada una de sus partidas. Ésta en concreto es pura
dinamita. Primero es Ivanchuk el que empieza a combinar,
condenando al rey de Topalov a quedarse en el centro y
con varias columnas y diagonales abiertas. Con esos
ingredientes el búlgaro no estaba nada cómodo y la
partida corría cierto peligro.
Tras varias escaramuzas se llegó a la jugada 35, muy
cerca del control, con una posición bastante igualada
(a pesar de la pieza de más de las negras, la mala
situación de su rey equilibraba la balanza). Pero
Topalov siempre juega extra-motivado en Sofia, ante
miles de seguidores, y por eso decidió entregar su
alfil a cambio de una posición más activa para su
dama. Luego consiguió colocar su peón en b3 y luego en
a2, por lo que la ventaja empezó a ser clara. A
Ivanchuk sólo le quedaba buscar las tablas por jaque
perpetuo, pero Topalov jugó con exactitud y se llevó
una bella partida, para igualar en la cabeza a Shirov y
Wang Yue. |