Si existe un territorio comanche en el mundo del
ajedrez, ese es, sin lugar a dudas, Rusia. Gracias a la
herencia soviética Rusia cuenta con decenas de fuertes
GM, mientras en otro países se tienen que contentar con
tener 4 ó 5 jugadores de nivel. Por eso acudir a
disputar un torneo a tierras rusas suele ser una tarea
ardua y complicada, una lucha constante en cada ronda
ante jugadores no muy conocidos pero durísimos.
Uno de esos torneos es el Open Aeroflot, tal vez uno de
los abiertos más fuertes del año con una bolsa de
premios muy importante. A diferencia de otros open, éste
no tiene rondas en las que enfrentarse a rivales más débiles
(cómo suele ocurrir en España) ya que la participación
cuenta con decenas de GM y otros jugadores que no lo son
pero lo serán en un futuro. Y es que en Rusia te puedes
encontrar aficionados que juegan como maestros en
cualquier remota aldea del Cáucaso, el ajedrez es un
deporte muy popular desde los tiempos de la URSS y de ahí
el alto número de aficionados y entendidos que
disfrutan sentados frente a un tablero. Todo esto se
confirma conocien- do declaraciones como las del GM Hans
Ree: "Cada vez que acudo a Moscú tengo la
sensación de que hasta el último conductor de tranvía
juega al ajedrez mejor que yo".
Ir a disputar el Open Aeroflot te puede dar fama
mundial... o puedes regresar con un principio de depresión.
Suele resultar un torneo muy duro para los jugadores que
llegan de occidente, ya que se enfrentan a rivales que
no conocen, jugadores que apenas salen de Rusia para
competir. Lo que está claro es que puede representar
una gran experiencia, servirá para fortalecer el carácter
del jugador, algo ideal para saber moverse en
situaciones complicadas.
Al búlgaro Cheparinov se le escapó el triunfo en la última
ronda, en la que fue derrotado por Nikita Vitiugov.
Cheparinov es un jugador de estilo agresivo, una rara
especie en los tiempos que corren, por lo que sus
partidas no suelen ser precisamente aburridas. El torneo
se lo llevó el vietnamita Le Quang Liem, que fue el
gran dominador hasta que Cheparinov le derrotó en la
penúltima ronda. Finalmente los resultados de la última
ronda le beneficiaron y el mejor desempate le permitió
triunfar ante una durísima competencia. Para entender
la dureza de este torneo, baste ver que Daniele Vocaturo,
ganador del torneo 'C' de Wijk aan Zee, finalizó 75º o
que Eduardo Iturrizaga, uno de los jugadores más
fuertes de Latinoamérica, finalizó 62º. Pueden ver la
clasificación en el siguiente enlace: (Open
Aeroflot). |