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Algunos consejos sobre los peones

Primer plano de un peón negro sobre un tablero.

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          He observado, en muchas ocasiones, que los jugadores que están aprendiendo a jugar al ajedrez suelen despreciar a los peones, sin importarles perderlos o como queden colocados. Evidentemente, una de las luchas de un monitor de ajedrez debe ser cambiar ese comportamiento. Los peones tiene un papel vital dentro de la estrategia del ajedrez, pueden desempeñar distintas funciones, tanto defensivas como ofensivas, y en los finales se convierten en la clave del juego.

          Por eso, es importante saber utilizar los peones en sus distintas facetas, que no son pocas: sirven de apoyo a otras piezas al defenderlas, son importantes baluartes defensivos, pueden convertirse en estiletes para lanzarse al ataque o en trincheras que limiten los movimientos del rival. Parece mentira que la pieza más débil pueda desempeñar tantas labores, pero su fuerza suele radicar en su capacidad de asociación con sus otros 7 'hermanos', los peones unidos en cadenas bien estructuradas pueden llegar a ser un arma poderosa. Veamos a continuación algunas situaciones que se pueden dar con los peones:

  • Peones doblados: son peones propios que se encuentran en la misma columna. Si nos ocurre esto puede llegar a ser peligroso, ya que esos peones suelen ser difíciles de defender. Hay dos tipos de peón doblado, el que puede ser defendido por otro peón y el que no (que se llama peón aislado). Veámoslo en un ejemplo:

En el tablero vemos peones doblados blancos en la columna c, e y g. Evidentemente la situación de un peón aislado es la peor posible, pero incluso cuando los peones doblados están defendidos hay algunos problemas. El grupo de peones de las columnas b y c no forman una cadena perfecta, ya que sólo el de c4 está defendido por otro peón. Si los situamos de tal forma que se apoyen los 3 entre si, como el grupo de las columnas g y h, se creará una debilidad en las casillas de color blanco, lo que en el medio juego puede resultar peligroso.

  • Peones aislados: son aquellos peones que no tienen ningún peón de su bando en las columnas que hay a su izquierda y a su derecha. Por este motivo no pueden ser defendidos por otros peones, de ahí su nombre, lo que los hace muy vulnerables. En el diagrama anterior son los dos peones que hay en la columna d. Como ya he mencionado, son los peones más débiles, ya que necesitaremos una pieza para poder defenderlos.

  • Peones pasados: son aquellos peones que no tienen peones enemigos en su camino que los puedan detener. Muchas partidas se ganan gracias a los peones pasados que finalmente consiguen coronar dama. Veamos un diagrama con un peón pasado en la columna 'e': como vemos, ningún peón enemigo se encuentra en su camino por lo que intentará llegar a la octava fila con la ayuda de las torres y la dama. Las negras tendrán que estar muy pendientes para intentar detenerlo:

Trata de conseguir peones pasados, tu rival tendrá que adoptar medidas defensivas y eso te dará la iniciativa. La peligrosidad de un peón pasado es algo que se ha tenido claro en todas las épocas, como dijo el famoso maestro Aaron Nimzowitsch "El peón pasado es un delincuente al que hay que encerrar bajo llave".

Si es tu rival quien ha conseguido tener un peón pasado, una buena solución es colocar una pieza en su camino, lo mejor es que sea un alfil o un caballo, de esta forma el peón enemigo no podrá avanzar al estar bloqueado. A esto se le llama pieza bloqueadora, una de las ideas introducidas por los jugadores hipermodernos en la primera mitad del siglo XX.

Soldados de un tercio de Flandes, al igual que los peones, unidos eran temibles

          Lo que debe quedar claro es la importancia de los peones, no sólo por la posibilidad de que coronen, sino por su importante papel en la estrategia posicional de cualquier partida. Por eso hemos de meditar profundamente cada movimiento de peón, como una jugada que pueda crear un peón doblado, porque no lo olvidemos, es la única pieza que no puede retroceder. Por todo esto, hemos de poner especial cuidado en mantener una buena estructura de peones, siempre sabiendo que en toda partida llegará el momento de romper esa armonía para que la posición se abra y el resto de nuestras piezas puedan actuar con total libertad... elegir adecuadamente ese momento suele decidir el rumbo de muchas partidas.

          En el medio juego las cadenas de peones quedarán definidas. Generalmente los infantes del centro quedan anclados y una de las decisiones más importantes de la partida será decidir cuando romper ese centro de peones. La ruptura se produce para abrir nuevos huecos, bien a través de columnas o diagonales. Por eso, el que mejor colocadas tenga sus piezas podrá utilizar los nuevos huecos generados, es decir, sólo tienes que romper el centro de peones si crees que estás mejor desarrollado que tu rival, si no es así deja los peones del centro tal y como están, y trata de reagrupar tus piezas.


"Un peón aislado inunda todo el tablero de melancolía" - Xavielly Tartakower


 

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