Final
Magnus Carlsen ha sido el vencedor final del Magistral
de León y lo ha sido gracias a una partida de desempate
(modalidad Armagedon) de verdadero infarto. Es la
primera vez que este torneo se decide de esta forma, una
partida en la que las blancas tienen 6 min y las negras
5, ambos sin incremento, pero en la que a las blancas sólo
les vale ganar, las tablas dan la victoria a las negras.
Este tipo de partidas resultan muy emocionantes para el
público, pero son muy injustas para el jugador que
conduce las blancas.
La final ha carecido de la fuerza táctica de la segunda
semifinal y ha estado tremendamente igualada, tal vez
por las líneas elegidas que terminaban en finales muy
posicionales y técnicos. De cara al aficionado ha sido
una final fea (exceptuando los desempates, que por los
problemas de tiempo siempre son emocionantes), con un
juego muy posicional lleno de matices complicados que sólo
pueden apreciar los jugadores de cierto nivel. Para mi
gusto, como simple aficionado, la tres primeras partidas
han sido aburridas, algo que buscó Ivanchuk rehusando
cualquier tipo de complicación.
Carlsen ha demostrado que tiene una técnica muy
depurada y que puede enfrentarse a estas situaciones
posicionales sin ningún problema. De Ivanchuk ya
sabemos que juega con gran precisión en estas
situaciones, cosa que ha confirmado hoy defendiendo
posiciones algo inferiores con gran exactitud y con
ideas originales.
Leontxo
García presentando a los jugadores
La tarde ha empezado con dos tablas sin mucha sustancia,
la tercera partida iba por esos mismos derroteros hasta
que Carlsen ha hecho un regalo a Ivanchuk con un error
garrafal, si bien estaba con apuros de tiempo, no se
puede tener un despiste así, típico de un aficionado
jugando por internet. Esto le obligaba a ganar en la
cuarta y vaya si lo hizo. Al fin tuvimos una partida con
alternativas y ataques, Carlsen obtuvo ventaja, aunque
le costó un gran esfuerzo llegar al triunfo. Pueden ver
más detalles en las partidas comentadas.
Siempre llama la atención la manera de convertirse de
Ivanchuk, siempre se comporta de manera un poco extraña,
al acabar cada partida subía por la grada del
auditorio, casi siempre hablando solo, para irse a
respirar aire fresco. Una vez fuera del edificio se reunía
con su segundo, Manuel León Hoyos, con el que paseaba
comentando detalles de las partidas y futuras
estrategias a utilizar.
Varios jugadores se han acercado a León para ver el
torneo, por ejemplo David Recuero, una de las grandes
promesas del ajedrez español (junto a Iván Salgado),
que estaba sentado a mi lado.
Primera
partida, con Carlsen en una de sus raras posturas con la
silla de lado
Comentario aparte se merecen Miguel Illescas y Michael
Rahal, que se han encargado de los comentarios durante
las 3 jornadas. La verdad es que han estado muy bien,
con buenos comentarios aclarativos que hacían más
ameno el seguimiento de las partidas y con algunos
golpes de humor que levantaron alguna risa en la sala. A
veces han desvariado un poco, pero es lógico con tantas
horas seguidas hablando. En la primera semifinal,
Illescas habló de una partida que jugó con Morozevich
llena de golpes tácticos y comentó como la derrota fue
mal digerida por el ruso. He buscado la partida y la
verdad es que me ha gustado mucho, aquí la tenéis, sin
duda uno de los triunfos más brillantes de su carrera: Illescas-Morozevich.
La emoción llegó a la sala con los desempates. Los
apuros de tiempo traen consigo la posibilidad de cometer
errores y por tanto son imprevisibles. En el segundo
desempate Carlsen contaba con rey, torre y caballo;
Ivanchuk con torre y rey. Teóricamente son tablas, pero
con apuros de tiempo Carlsen trató de apretar y buscar
una red de mate. Los más de 100 espectadores estaban
con la mirada clavada en la pantalla, viviendo con
nervios y emoción el final, incluso en un momento se
oyeron varias exclamaciones al ver como Ivanchuk
colocaba su torre en una casilla donde podía ser objeto
de un ataque doble del caballo rival, pero el caballo
estaba clavado por la propia torre y no se podía hacer
ese movimiento. Finalmente, Ivanchuk supo aguantar y
obtuvo las tablas, levantándose con una sonrisa en su
cara.
Y la final llegó a un epílogo de infarto, los
jugadores llevaban algo más de 4 horas y media jugando
y tenían que jugarse el torneo en una partida modalidad
armagedon. Los más contentos con esta situación fuimos
el público, los jugadores resignados ante la situación.
El sorteo, típico del ajedrez con el árbitro
escondiendo un peón blanco en una mano y el negro en la
otra para que uno de los jugadores eligiese, otorgó las
complicadas blancas a Carlsen. Carlsen supo jugar con
rapidez y consiguió conservar su ventaja de tiempo, que
a la postre resultó decisivo, ya que Ivanchuk cometió
algún error que le condujo a la derrota. Creo que esta
final va a ser inolvidable para todos los que pudimos
asistir en directo, veo difícil poder ver un desenlace
tan emocionante en un futuro.
A continuación podéis ver las partidas, con algún
comentario que fui anotando durante la tarde:
1ª
Partida: Ivanchuk
- Carlsen
2ª
Partida: Carlsen
- Ivanchuk
3ª
Partida: Ivanchuk
- Carlsen
4ª
Partida: Carlsen
- Ivanchuk
Desempate
1ª Partida: Carlsen
- Ivanchuk
Desempate
2ª Partida: Ivanchuk
- Carlsen
Armagedon:
Carlsen
- Ivanchuk |