Parece que nos hemos acostumbrado a que el
ajedrez aparezca en los medios sólo por determinados
escándalos, el último seguro que lo conocéis : las
tablas rápidas en los 6 tableros del encuentro Solvay -
Magic del Campeonato de España por equipos.
Escándalo para unos, normalidad para otros. Hay que
comenzar recordando que las tablas rápidas están permitidas
por el reglamento, siempre y cuando las normas del
torneo no digan lo contrario. Lo grave llega si esos
resultados fueron pactados de antemano con
premeditación, algo siempre difícil de probar. La raíz
del problema está en un reglamento que permite esas tablas
rápidas, lo que a su vez permite que se puedan pactar
resultados de antemano, algo que es totalmente inconcebible
en cualquier deporte... de hecho actitudes como esa
hacen que el ajedrez no pueda ser considerado como un
deporte, hacen que los patrocinadores huyan y no
regresen, y hacen que el ajedrez sea un cangrejo que va
hacia atrás en vez de avanzar y modernizarse. La
solución: cambiar el reglamento, aplicar normas como la
regla de Sofia para partidas lentas (prohibido ofrecer
tablas antes de la jugada 40) y en torneos de rápidas
dar potestad al arbitro para poner el resultado de 0-0
cuando vea alguna partida sospechosa. Resulta tiste
tener que limitar la libertad del jugador de ofrecer
tablas cuando le apetezca, pero parece la única
solución para terminar con ciertas trampas y pactos ilícitos.
Además es una solución que favorece el espectáculo,
algo que siempre hay que buscar en todo deporte.
Porque no nos engañemos, la imagen que se está dando
es lamentable y difícil de arreglar... y esto viene de
lejos, en España bien lo sabemos porque lo vemos todos
los fines de semana en muchos open que se disputan a lo
largo de nuestra geografía. Se necesita un reglamento
que prohíba este tipo de comportamientos, con normas
que estén muy claras y que empiece a ser respetado por
todos. No es la primera vez que escribo sobre esto, lo
cual me ha causado algún problemilla por algún mail
incendiario que me ha llegado por parte de algún
jugador, pero no me importa, creo que merece la pena
seguir opinando sobre un tema que perjudica seriamente
al ajedrez.
También me choca ver el comportamiento de algunos
jugadores criticando lo acontecido en Sestao, jugadores
que en el pasado hicieron cosas parecidas cuando les
convenía.
Mi opinión, como mero aficionado, no está
influenciada por ningún tipo de interés y es clara,
creo que esta situación está haciendo mucho daño al
ajedrez. He
visto como aficionados se iban desencantados de un
torneo al ver como
en una última ronda no se jugaba en los 4 primeros
tableros, sin
ni siquiera sospechar que simplemente se iban a repartir los
premios entre esos 8 jugadores. Por supuesto
comprendo que los jugadores tienen que conseguir el pan
que poner en sus mesas, pero para ello se traspasan
ciertos límites que dejan al ajedrez por los suelos.
Les voy a contar una de anécdota que he vivido
recientemente. No hace mucho asistí a un open en el que participaban
unos 15 jugadores titulados. Algunos habían acudido a
esa ciudad en grupos, por lo que los organizadores se
temían lo peor... y acertaron, algunas tablas sin mover
una sola ficha a mitad del torneo fueron el preludio. En
la última ronda en el tablero 1 no se juega, el
organizador les dice que peor para ellos ya que si el
jugador X gana vencerá en el torneo por mejor bucholz...
a lo que contestan que ya lo sabían y que les da
igual... y ¡sorpresa! el jugador X hace tablas en 5
movimientos en el tablero 2. Esto es lo que hay, entre
un grupo bastante amplio se repartieron el botín de los
premios, encima se les podía ver reunidos entre ellos y
riéndose. Un espectáculo lamentable, una burla al
trabajo de los organizadores (que en tiempos de crisis
han tenido que buscar el dinero hasta debajo de las
piedras) y una ofensa a la más mínima ética del
deporte. Los aficionados que había por la sala
simplemente alucinaban y los jugadores de poco elo
comentaban resignados: "Lo de siempre con los GM"...
esto es lo peor, nos hemos acostumbrado y hasta lo
justificamos. Lo triste es que me tocó explicarle a un
niño lo que había ocurrido y tuve que ver la
expresión de decepción que se reflejó en su cara...
supongo que no volverá a pisar un torneo de ajedrez en
su vida.
Parece que los open han quedado para los jugadores
locales, los jugadores amateurs y para los más
jóvenes, que son los que disfrutan de verdad. Los
titulados juegan a tope las primeras rondas, para a
partir del ecuador empezar a especular con los
resultados y generalmente no jugar la última ronda (ya
que hacer 5 movimientos entre risas no es jugar), que
curiosamente es la decisiva y donde se debería ver un
gran espectáculo. Esto convierte algunos torneos en
pantomimas donde no importa quien sea el ganador, los
laureles del triunfo no interesan, sólo el botín que
se consiga... como si de piratas del tablero se tratase.
Esto me parece más grave que lo acontecido en Sestao,
los campeonatos por equipos siempre han tenido tablas
rápidas ya que el jugador se encuentra sometido a la
disciplina del equipo y es el capitán el que maneja la
situación. Me choca que ahora se saque este tema cuando
en este tipo de competiciones es lo normal desde hace
muchos años. La solución: que en las normas se prohíban
las tablas sin lucha, eso favorecería el espectáculo,
evitaría las suspicacias y el bochorno que ha pasado
toda la comunidad ajedrecística.
Así que si, señores, el ajedrez vuelve a estar por los
suelos, no aparece en los medios por alguna combinación
brillante, ni por alguna victoria importante en un
torneo, ni por la aparición de un nuevo talento, sólo
interesan los escándalos y el morbo, algo que no se
limita sólo al ajedrez sino a la sociedad en general,
una sociedad que hemos construido entre todos y que cada
vez huele peor.
Por favor, dejemos de destrozar este deporte, que por
desgracia para todos ve muy lejanos los tiempos en que
vivió su edad de oro.
Javier
Cordero Fernández
(1
Septiembre 2010) |