Marcando el paso desde el principio y demostrando ser el
mejor. Así se puede definir el triunfo de Anand en México.
Los periodistas aterrizaban
en Ciudad de México con muchas dudas sobre el
futuro desarrollo del torneo. No sólo sobre el posible
ganador, sino por la polémica ausencia de dos grandes
jugadores: Topalov e Ivanchuk. El resto de participantes
era la flor y nata del ajedrez actual.
Ha sido un torneo
marcado por el flojo comienzo que decepcionó bastante a
la afición. El único que consiguió sobresalir fue
Anand, lo que le sirvió para ceñirse la corona sin
demasiados sobresaltos. Las tablas rápidas exasperaban
a los expertos y a los aficionados, la falta de lucha
abundaba entre los tableros y muchos se preguntaban el
por qué. Es algo incomprensible, un Campeonato del
Mundo es un torneo especial donde sólo importa el
ganador final. El segundo clasificado es simplemente el
primero de los perdedores, por eso sorprende la falta de
combatividad de alguno de los participantes.
Los únicos jugadores
que corrieron algún riesgo en sus partidas fueron
Morozevich (como siempre) y Aronian (saliéndose de su
estilo tranquilo). El ruso siempre sale dispuesto a
darlo todo y busca enredar las cosas todo lo que puede,
pero este no ha sido su torneo y su irregularidad le ha
pasado factura. El caso de Aronian fue más
sorprendente, se quedó descolgado en la tabla y trató
de remontar tomando muchos riesgos. Esto no es muy
habitual en él y la verdad es que ninguna de las
combinaciones que inventó llegaron a buen puerto.
La partida que más
me gustó se jugó en la última ronda. Svidler y
Grischuk disputaron una bonita lucha llena de ataques y
contraataques, pero fue Svidler el que se llevó el gato
al agua al jugar con más precisión la parte final.
Grischuk sacrificó un caballo y con ello destrozó la
defensa del rey blanco. Svidler no lo veía nada claro y
decidió compensar la situación entregando una de sus
torres. Ambos atacaron y el resultado fue este:
Svidler,
Peter - Grischuk, Alexander
Cto.
del Mundo, Ciudad de Mexico 2007
1.e4
c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ae3
Cg4 7.Ag5 h6 8.Ah4 g5 9.Ag3 Ag7 10.h3 Ce5 11.Cf5
Axf5 12.exf5 Cbc6 13.Cd5 e6 14.fxe6 fxe6 15.Ce3
Da5+ 16.c3 Cf3+ 17.Dxf3 Axc3+ 18.Rd1 Da4+ 19.Cc2
Axb2 20.Tc1 Axc1 21.Df6 Rd7 22.Rxc1 Dxa2 23.Ad3
Tac8 24.Td1 d5 25.Af5 The8 26.Df7+ Rd8 27.Te1
Da3+ 28.Cxa3 Ce5+ 29.Rd2 Cxf7 30.Axe6 Tc6
31.Axf7 Txe1 32.Rxe1 b5 33.Rd2 b4 34.Cc2 b3
35.Cd4 Tb6 36.Rc1 a5 37.Axd5 a4 38.Ae5 b2+
39.Rb1 a3 40.Aa2 Tb7 41.Ad6 Td7 42.Cb5 1–0
Después de 16.c3
Después de 19...Axb2
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En cuanto a Kramnik,
creo que no hizo honor a su título de campeón del mundo.
Jugó tan timorato como siempre y sólo se esforzó
cuando lo tenía todo perdido, simplemente para mejorar
sus números. Las tablas con Svidler en 13 jugadas
fueron bochornosas, un campeón del mundo que va por
detrás en la clasificación tiene que luchar para
intentar retener su corona. Buscar tantas tablas rápidas
es vergonzoso y un engaño, pero esto es en lo que se ha
convertido el ajedrez actual.
La gran sorpresa fue
Boris Gelfand, no entraba en ninguna de las quinielas
pero se destapó con un juego ambicioso que le ha valido
terminar como tercero. Gelfand es un jugador muy sólido,
un luchador al que resulta muy difícil batir y gracias
a esas cualidades fue en segunda posición durante casi
todo el torneo.
El resto estuvo en
una línea poco brillante. Tampoco hay que ser muy críticos
porque estos torneos son muy duros y es complicado
lograr victorias.
El torneo estuvo
marcado por el dominio del indio Lucky Lucke, sus
rivales parecían no creer en la remontada y el
resultado final se intuía desde hace muchos días. Se
llegó a las 3 últimas rondas con Anand líder con 1'5
puntos de ventaja sobre Gelfand y 2 sobre Kramnik. Vishy
decidió buscar tablas rápidas, en este caso parecen más
lógicas porque le servirían para asegurar la victoria
final, y las logró. Sus
perseguidores ganaron y se llegó a la penúltima ronda
con medio punto menos de ventaja. Esa ronda dio la última
dosis de emoción. Gelfand y Kraminik entablaron, y
Grischuk puso en serios problemas al líder. Anand se
quedó con un peón menos y tuvo que luchar lo indecible
para lograr unas tablas.
Se llegó a la última
ronda y a Vishy le valía con unas tablas, cosa que
consiguió sin demasiadas dificultades. Con este
resultado se hacía justicia, ha sido el jugador que más
ambición ha tenido y es el justo vencedor. Desde estas
líneas doy mi enhorabuena al nuevo CAMPEÓN DEL MUNDO.
Por último decir que
Anand tendrá que poner en juego su corona en 2008, en
un match de revancha contra Kraminik. Es absurdo este
privilegio que se aseguró el ex-campeón (a Topalov no
se lo concedieron), no hay duda de que se sabe mover
mejor en los despachos que en los tableros.
Javier
Cordero Fernández
(1
Octubre 2007)
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