Ver una partida como esta no es lo habitual en los
tiempos que corren, además hay que añadir la
dificultad que entraña jugar a la ciega. Kramnik e
Ivanchuk salieron al ruedo sin complejos y con ganas de
marcha, lo que se tradujo en una lucha con ataques y
contraataques sorprendentes. Estuve siguiendo la partida
por internet y me tuvo anclado en el sillón tratando de
calcular que demonios estaba pasando en el tablero, sin
duda una partida de las que hacen disfrutar al
aficionado, muy típica del juego que se suele desplegar
en Montecarlo. Formidable es la jugada 18 de Ivanchuk,
pero no menos genial es el contraataque de Kramnik con
Cxd5.
Verdaderamente estaba siendo un torneo nefasto para
Kramnik, cediendo ronda tras rondas ante casi todos sus
rivales. El ruso se desquitó jugando una partida
brillante y entretenida, declarando al finalizar: "Al
menos finalmente pude jugar una partida divertida otra
vez". Esto demuestra que cuando dos maestros
están con ganas de jugar, las partidas suelen ser
entretenidas y tensas. El problemas es que en la mayoría
de ocasiones hay demasiado miedo a arriesgar y el juego. |