Tal vez el título del artículo pueda resultar exagerado, aunque si hablamos de deporte los 40 años de edad suele ser una barrera en la que el deportista es considerado poco menos que un viejo que debe jubilarse. Alexey Suetin empezó a triunfar en el mundo del ajedrez a partir de los 40 años, lo que le convierte en uno de los casos más extraños que existen en la historia de este deporte.

          Alexey Suetin era uno más entre los ajedrecistas salidos de la factoría soviética. Juventud brillante en el los Palacios de pioneros, difícil acceso a los torneos más duros y trayectoria irregular que hizo que otros destacasen más que él. Por este motivo, el ajedrez no era su ocupación principal y tuvo que buscar la fortuna trabajando como ingeniero mecánico. De hecho, muchos de los ajedrecistas soviéticos tenían un empleo con el que asegurarse el porvenir económico en aquella época.

           Durante su juventud Suetin no tuvo una actividad muy alta en el tablero y sus resultados no fueron sobresalientes. Sin embargo, en los años 60 logró algunos buenos resultados, como sus terceros puesto en Debrecen 1961 y en las semifinales del Campeonato de la URSS de ese mismo año, que le sirvieron para obtener el título de MI. Sus victorias en Sarajevo y Copenhage en 1965 le sirvieron para lograr el título de Gran Maestro, que cambiaría por completo su vida.

Alexey Suetin, durante el Campeonato de la URSS 1963

           Tras lograr el título de GM, Alexey Suetin decidió dedicarse profesionalmente al ajedrez abandonado su profesión de ingeniero mecánico. Tenía casi 40 y en teoría sus mejores años habían pasado, pero Suetin estaba dispuesto a sorprender al mundo y a sus dos victorias en 1965, logró sumar varias más en los siguientes años, así como otros puestos de honor en torneos importantes. Empezó a jugar en el extranjero con asiduidad, donde siempre rindió a un nivel excepcional, lo que demuestra que su reputación había crecido en la URSS y los dirigentes de la Federación confiaban en él. Veamos sus victorias, alguna de ellas conseguidas en torneos importantes:

             Suetin siguió jugando al ajedrez hasta el fin de sus días: falleció en 2001 a los 75 años. Además, durante su carrera también fue entrenador, escritor y analista... sin una vocación tan tardía, ¿quién sabe hasta dónde podría haber llegado? Suetin decidió ir en busca de su felicidad y para ello abandonó todo para jugar al ajedrez. Su situación se hizo más inestable y precaria, pero logró ganarse la vida haciendo algo que le encantaba... no creo que existan muchas personas que puedan decir lo mismo. Recordemos su forma de jugar a través de una de sus partidas:

Javier Cordero Fernández

(17 Septiembre 2013)

BIBLIOGRAFÍA

"Enciclopedia de ajedrez" - Harry Golombek