Si uno echa un vistazo a la posición tras la jugada 19
no verá nada especial, pero Mikenas no fue de la misma
opinión, en su mente se empezó a dibujar una
combinación sensacional. Es cierto que Lebedev no juega
con precisión y comete un par de errores, pero esto no
nos puede extrañar, de repente la posición se ha
complicado surgiendo decenas de variantes y en esas
circunstancias es muy complicado encontrar el camino
correcto.
Mikenas castiga cada jugada débil de su rival con una
nueva combinación, creando una verdadera obra de arte.
El maestro soviético nos enseña que no hay posición
tranquila y que, a veces, buscando complicar las cosas
se puede conseguir un suculento botín.
La clave de la combinación es la extracción del rey
negro de su enroque, una vez llevado al centro es presa
fácil para las piezas blancas. Pero claro, conseguirlo
es lo realmente difícil, cualquier error de cálculo te
puede dejar con material de menos y con la partida
perdida. Por eso el ajedrez táctico es para jugadores
valientes, que no temen correr riesgos y que cuando se
lanzan al ataque no sueltan nunca la presa.
Algo importante cuando decidimos atacar es la
perseverancia, jamás debemos echarnos atrás o esto
supondrá una derrota en toda regla. Por eso, una vez
que hemos decidido combinar debemos jugar con energía y
no mirar atrás. Recomiendo a todo jugador que está
comenzando su andadura en el ajedrez que traté de
combinar, aunque las cosas salgan mal y sólo se
encuentre la derrota seguro que sacará muchas cosas
positivas, como una mejor comprensión de la posición e
incluso aprender como defenderse con orden cuando te ves
obligado a ello. |