Louis
Charles Labourdonnais, el prerromántico I
(
Autor : Javier Cordero Fernández -
© Ajedrez de
ataque )
Louis
Charles Mahe de Labourdonnais nació en el año 1795 ,
en la isla de Bourbon (Francia). Falleció el 13 de
Diciembre de 1842, en Londres (Inglaterra).
Nos
encontramos en una época en la que el ajedrez estaba en
pleno desarrollo, con jugadores que innovaban e
investigaban nuevas líneas de juego. Labourdonnais
conoció el ajedrez en París, ciudad a la que se había
desplazado, en 1814, para formarse académicamente. El
lugar donde aprendió a jugar fue un legendario café:
La Regence, que en aquella época estaba en su mayor
apogeo (se podía jugar allí durante 15 horas al día).
Solía jugar por dinero contra quien se atreviese a
retarle y allí pudo conocer al campeón del mundo (no
oficial) Alexandre Deschapelles. Al poco tiempo
Deschapelles, viendo su gran potencial, le tomó como su
discípulo. Esto ocurrió siendo Labourdonnais muy
joven, por lo que tuvo tiempo de aprender muchas cosas
de uno de los mitos franceses.
Cronistas
de esa época cuentan que su juego era vertiginoso, veía
el ajedrez con tanta claridad que se permitía mover
apenas sin detenerse a pensar. Había momentos en que
hacía su movimiento en cuanto su rival cogía la ficha
y sin darle tiempo a colocarla.
Labourdonnais
descendía de una familia noble y poseía una gran
fortuna, vivía en un castillo y disponía de varios
criados. Por causas que no se conocen perdió todo su
patrimonio (se rumoreó que fue por unas malas
inversiones), teniendo que jugar al ajedrez para ganarse
la vida. Nunca había ejercido ninguna otra profesión a
pesar de haber tenido estudios en la escuela Enrique IV,
por lo que tuvo que refugiarse en el tablero para poder
subsistir.
El
año 1821 resultó clave para su carrera, participó en
un triangular junto con su maestro Deschapelles y James
Cochrane (mejor jugador inglés de la época). El
encuentro tuvo lugar en París (como no, en el café de
La Regence) y se estipuló que Deschapelles diese un peón
y un movimiento de ventaja a sus rivales (hay que tener
en cuenta que Deschapelles no tenía rival en esa época).
Deschapelles barrió del tablero a Cochrane por 6-1, el
inglés no estuvo demasiado afortunado y también fue
derrotado por Labourdonnais. Pero la gran sorpresa llegó
cuando el discípulo derrotó estrepitosamente al
maestro, Labourdonnais venció por 7-0 al campeón del
mundo reivindicándose como el mejor jugador de Europa y
por ende, del planeta.
Este
golpe fue muy duro para Alexandre Deschapelles, que
decidió retirarse del ajedrez para dedicarse a jugar al
whist (varios jugadores de ajedrez tras retirarse se
convirtieron en profesionales de este juego). Dio el
relevo a su pupilo con las siguientes palabras:
"Nunca habría cedido mi cetro del ajedrez si no
hubiera podido transmitírselo a Labourdonnais. Con él
la reputación de Francia está a salvo".
En
1823 viajó a Londres para enfrentarse a William Lewis,
un jugador de gran reputación en su país,
Labourdonnais venció y continuó de este modo forjando
su leyenda. En 1825 se volvió a desplazar a Inglaterra
para medir su fuerza con los mejores jugadores de ese país,
se tiene constancia de que derrotó a todos los rivales
a los que se enfrentó. En esa época no había torneos
y los jugadores tenían que conformarse con enfrentarse
en matches individuales, donde podían medir su fuerza
en el tablero.
De
los años siguientes no existen datos sobre los logros
de Labourdonnais, hubo que esperar hasta el año 1834,
fecha que está registrada con letras de oro en la
historia del ajedrez, para verle de nuevo en acción. Y
es que ese año se jugó el match Labourdonnais -
McDonnell, una lucha titánica que se prolongó durante
meses y que nos legó gran cantidad de bellas partidas.
El irlandés Alexander McDonnell había ido retando y
venciendo a varios jugadores a lo largo de Europa y era
considerado el mejor jugador del mundo por muchos
aficionados. Evidentemente no podía considerarse como
tal sin hacer vencido al campeón francés y por eso
lanzó un reto que Labourdonnais no dudó en aceptar.
El
club de ajedrez Westminster de Londres se encargó de
organizar el encuentro, con la idea de decidir quien era
el jugador más fuerte del mundo, la historia se encargó
de designar este encuentro como Campeonato del Mundo no
oficial. El desafío consistía en 6 matches que se
jugaron entre los meses de Junio y Octubre de 1834.
Nadie ponía en duda que se iban a enfrentar los dos
mejores jugadores del planeta, no existía ningún otro
ajedrecista que hubiese obtenido sus resultados ni
demostrado su talento.
|
|
El
estilo de ambos contendientes era distinto, los dos eran
capaces de hacer bellas combinaciones, pero McDonnell
era un romántico en toda regla y le gustaba arriesgar
desde el principio de la partida, esta forma de jugar le
llevó a caer derrotado en posiciones favorables.
Labourdonnais dominaba el juego posicional, aunque también
era virtuoso en el juego combinativo, era más completo
que su rival y además tenía más experiencia en
matches largos, si unimos todos estos ingredientes
podemos comprender los resultados finales.
Este
match ha pasado a la historia por muchas razones, una de
ellas fue la tremenda lucha que presidió cada partida,
se comenzaba en torno al mediodía y las partidas solían
finalizar a las 19h. Siempre se peleaba por el punto
entero y no se especulaba con conseguir unas tablas
(muchos deberían de aprender de estos pioneros). |
Labourdonnais
movía con tremenda rapidez, mientras McDonnell se
tomaba mucho tiempo para realizar cada movimiento (hay
que recordar que el reloj se introduciría décadas más
tarde, tras una sugerencia del jugador Joseph Henry
Blackburne). McDonnell llegó a invertir 2 horas en
hacer un movimiento, Labourdonnais, ante semejante
panorama, optó por abandonar la sala en alguno de los
turnos de su rival, dirigiéndose a una salón contiguo
donde se dedicaba a jugar otras partidas por dinero (su
delicada situación económica le empujaba a hacer
semejantes extravagancias). Esto habla de la genialidad
de Labourdonnais, capaz de jugar varias partidas rápidas
mientras estaba jugando contra un gran jugador por el título
mundial.
Al
terminar las partidas, McDonnell se retiraba a su cuarto
a descansar, mientras tanto Labourdonnais se quedaba
buena parte de la noche jugando al ajedrez, bebiendo y
fumando. Dos formas antagónicas de afrontar un match.
El
primer match cayó del lado del francés con mucha
claridad, un nervioso McDonnell no pudo contener la
avalancha que se le vino encima. Pero el irlandés
consiguió rehacerse y ganar el segundo match
desplegando un gran juego táctico. Con empate 1-1 se
llegó al 3er match, que sería el más apasionante al
entrar en la última partida con empate: 5'5-5'5,
finalmente el triunfo se lo apuntó Labourdonnais. Esto
supuso un duro golpe para McDonnell cuya confianza quedó
seriamente dañada, perdiendo el 4º y 5º match con
rotundidad. El sexto y último caería del lado de
McDonnell, que se despidió con una brillante victoria.
Labourdonnais se impuso en el total ganando 4 de los 6
matches, por lo que fue declarado mejor jugador del
mundo.
Podéis
ver el transcurso de cada match en el siguiente enlace (Ver
resultados).
A continuación podéis ver el devenir de los encuentros
según los resultados de Labourdonnais:
Match
|
+
|
=
|
-
|
Total
|
1
|
16
|
4
|
5
|
18
- 7
|
2
|
4
|
0
|
5
|
4
- 5
|
3
|
6
|
1
|
5
|
6'5
- 5'5
|
4
|
8
|
7
|
3
|
11'5
- 6'5
|
5
|
7
|
1
|
4
|
7'5
- 4'5
|
6
|
3
|
0
|
6
|
3
- 6
|
Estos
matches nos dejaron multitud de partidas preciosas,
tanto de un jugador como del otro (podéis ver varias de
ellas en esta web). El computo global fue: 45 victorias
para Labourdonnais, 29 victorias para McDonnell y sólo
13 tablas.
Tras
el match, Labourdonnais decidió volver a París donde
fundó la primera revista de ajedrez de la historia:
"La Plamède", que apareció regularmente
durante los años 1836 y 1837, en 1838 solo se editaron
7 números y en 1839 quedó suspendida tras publicar sus
últimos 3 números; Saint-Amant volvería a publicarla
en 1847. Además Labourdonnais también publicó el
libro "Traité sur le jeu des Echecs".
Siguió
jugando al ajedrez, pero su superioridad era tan
aplastante que solía dar ventaja de 1 peón y 1
movimiento a sus rivales. Su mayor logro de esos tiempos
fue derrotar a Saint-Amant (que más adelante sería
campeón del mundo no oficial). Unos meses después el
comienzo de su decadencia vendría marcado por su
derrota en un match contra el húngaro Jozsef Szen.
Al
poco tiempo empezó a tener problemas de salud, tal vez
debidos a sus problemas económicos (muchos fueron los
jugadores de ajedrez que pasaron por semejantes
penurias). Su situación era tan penosa que tuvo que
vender sus muebles, sus libros y hasta su ropa para
poder sobrevivir. Le ofrecieron ir a Londres para
hacer una exhibición en el Simpson's Divan, viéndose
obligado a aceptar para tratar de aliviar su delicada
situación económica. Al poco de su llegada a Londres
su salud empeoró gravemente y falleció a los pocos días
de hidropesía. Fue enterrado en Londres muy cerca de la
tumba de su gran rival Alexander McDonnell, en su tumba
se puso el epitafio "Aquí yace Labourdonnais, el célebre
jugador de ajedrez".
Las
estadísticas totales de Labourdonnais en partidas
oficiales son: 590 victorias, 260 derrotas y 633 tablas;
lo que da un porcentaje de 61'1% (el promedio se saca de
sumar victorias y tablas, y dividirlo por las partidas
totales).
Por
último, 5 partidas que demuestran la fuerza
combinativa de Labourdonnais:
Javier
Cordero Fernández
(15
Agosto 2006) |
Jouy
- Labourdonnais, París 1836
Labourdonnais
- McDonnell, Londres 1834
Labourdonnais
- Jouantho, París 1837
Labourdonnais
- Lecrivian, París 1837
Labourdonnais
- Jouy, París 1838 |
(VER)
(VER)
(VER)
(VER)
(VER) |
BIBLIOGRAFÍA
"La
edad de oro del ajedrez"
- Juan Fernández
Rua
"Ajedrez
a la ciega" -
Benito López Esnaola
"Mis
geniales predecesores I" -
Gary Kasparov
"Larousse
del ajedrez"
|