Los
japoneses tienen un juego muy parecido al ajedrez (del
que aseguran que deriva éste) al que llaman Juego
del Estratego
o General Schoo,
y que fue inventado varios siglos a. C.
El
tablero es distinto al del ajedrez, no es de 8x8 filas
sino de 9x9, es decir, de 81 casillas. Las casillas son
todas de igual color y las fichas se colocan en el
centro de éstas.
El
diseño de las piezas es igual para cada ficha, para
diferenciarlas llevan escrito su nombre completo encima.
Veamos la relación de estas piezas con las del ajedrez:
1ª Fila
-
1
Estratego de piedras preciosas : igual que el
Rey de occidente
-
2
Estrategos de oro : semejante al Rey, pero no
puede retroceder diagonalmente
-
2
Estrategos de plata : solo retroceden
diagonalmente y avanzan en vertical
-
2
Caballos : saltan únicamente a la casilla
vertical
-
2
Carros pesados con lanza y tronco : Son como las
torres, pero sólo pueden avanzar (retroceder es de
cobardes)
2ª Fila (solo delante de los caballos de la 1ª fila)
-
1
Corredor de esquinas : alude a los antiguos
buhoneros o vendedores ambulantes que se colocaban
en las esquinas de las ciudades para vender su
mercancía. Se mueve como el alfil (hacia las
esquinas)
-
1
Carro ligero volante con varas : igual que la
torre del ajedrez occidental
3ª Fila
- 9
soldados de infantería : avanzan una casilla y
comen hacia delante (no en diagonal)
Este
nuevo tipo de ajedrez tiene varias reglas curiosas:
- Si una pieza es tomada, se la puede desviar de su
anterior movimiento y colocarla en la casilla
conveniente.
- Se pueden poner 2 piezas en la misma casilla, siempre
y cuando no sean peones.
- Menos el Estratego de piedras preciosas y el Estratego
de oro, todas las piezas pueden ser transformadas
al llegar al campo enemigo. Esta
transformación consiste en que la pieza que corone añade
a su capacidad de movimiento los
movimientos del Estratego de piedras preciosas. Para
saber que pieza ha coronado se le pone
una etiqueta detrás, por ejemplo: el corredor pasa a
llamarse Caballo Dragón y al carro volante se
llamará Rey Dragón. Si la
pieza coronada es tomada no desaparece, sino que pasa a
tener sus movimientos originales,
perdiendo el privilegio de poder moverse como un
estratego de piedras preciosas.
Este
juego se fue haciendo muy popular con el paso de los
siglos, llegando a su apogeo con la llegada de los
europeos en el Siglo XVI. El juego creció tanto, que en
1768 el Gobierno japonés construyó un edificio para
los mejores jugadores del país, allí tenían todos sus
necesidades cubiertas y se podían dedicar de lleno al
Juego del Estratego (de hecho estos jugadores
profesionales eran considerados como funcionarios del
Estado).
De
este juego se derivaron otros muchos como: el ajedrez de
salto, el ajedrez de recepción, el ajedrez de
interceptación, etc...
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