Seguro que Nepomuceno se sintió muy orgulloso cuando su
rival inclinó el rey en la jugada 44, pero probablemente
nunca se llegó a imaginar la repercusión que tendrían
las jugadas que ideó ese día. Y es que esta partida
tiene una historia paralela en la que participa un nombre
que a todos os sonará (sobre todo a los lectores
habituales de esta
web): Mikhail Tahl.
Realmente la historia resulta sorprendente. La partida
apareció, unos meses después de jugarse, en la revista Europe
Echechs y fue publicada por recomendación del mismísimo Mikahil
Tahl. No es conocido el modo en el que la partida llegó a
manos
de Tahl, pero al ex-campeón del mundo le gustó tanto que se la envió a Sylvain
Zinser (director de la revista) e incluso añadió algunos
comentarios extra a los que ya había realizado
Nepomuceno. Tahl comentó que había enviado la partida a
Zinser porque le había entusiasmado la energía con que
se jugó, añadiendo que le había recordado a su forma de
jugar... ¿puede existir mayor elogio? |