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 Mejores partidas

La revolución hipermoderna

Cuadro arte abstracto

Cuadro de Alfred Gockel

Breyer, Gyula - Esser, Johannes

Budapest 1917

1.d4 d5 2.c4 c6 3.e3 Cf6 4.Cc3 e6 5.Ad3 Ad6 6.f4 0–0 7.Cf3 dxc4 8.Ab1 b5 9.e4 Ae7 10.Cg5 h6 11.h4 g6 12.e5 hxg5 13.hxg5 Cd5 14.Rf1 Cxc3 15.bxc3 Ab7 16.Dg4 Rg7 17.Th7+ Rxh7 18.Dh5+ Rg8 19.Axg6 fxg6 20.Dxg6+ Rh8 21.Dh6+ Rg8 22.g6 Tf7 23.gxf7+ Rxf7 24.Dh5+ Rg7 25.f5 exf5 26.Ah6+ Rh7 27.Ag5+ Rg8 28.Dg6+ Rh8 1–0

       

Después de 10...h6                Después de 16...Rg7               Después de 18...Rg8

 

Gyula Breyer

          Hoy en día todo parece inventado en ajedrez, y lo que no lo está será descubierto por los programas y no por los seres humanos. Pero a principios del Siglo XX muchas cosas estaban aun por descubrir, se creaban aperturas nuevas, se encontraban líneas nuevas en las antiguas y se discutía sobre qué estilo era el más adecuado para triunfar.

          De todos es conocido que la Escuela hipermoderna introdujo varias ideas novedosas, muchas de las cuales están vigentes en la actualidad. La lucha por la supremacía de las ideas estaba a la orden del día, los maestros discutían a través de artículos en revistas y periódicos, y se quitaban la razón los unos a los otros constantemente... el gran beneficiado de todo esto fue el propio ajedrez, que durante esos años progresó enormemente.

 

          Dentro de la escuela hipermoderna estaba encuadrado Gyula Breyer, aunque su presencia pasó casi desapercibida ante otros nombres como los de Nimzowitsch o Reti. Sin embargo, Breyer fue muy apreciado por sus colegas, por ejemplo se reunía a menudo con Richard Reti con el que intercambiaba impresiones sobre las nuevas tendencias del ajedrez.

          Las ideas hipermodernas tenían tendencias posiciónales, pero los creadores de esta escuela quisieron diferenciarse de Tarrasch y sus seguidores en un aspecto: el estético. Mientras Tarrasch desechaba los remates bellos y los golpes tácticos, los hipermodernos preferían, siempre que la posición lo permitía, lanzar ataques brillantes que recordasen a los olvidados románticos. Eso mismo debió de pensar Breyer, que en esta partida firmó su propia Inmortal con un violento ataque contra el enroque. En esta partida se explotan ideas esenciales del ajedrez, como aprovechar una columna abierta sobre el enroque rival o una perfecta utilización de los alfiles para atacar. Un día de inspiración para jugar una gran partida que sin embargo no es muy conocida en la actualidad, pero que en 'Ajedrez de ataque' tiene su justo sitio ganado.

 

 

 

 

 

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