"The big bang theory" es una serie que se sale
de los estándares actuales de la televisión. Sus
protagonistas no son los típicos guaperas con vidas idílicas
o que superan dificultades increíbles en cada episodio.
Simplemente son científicos, aficionados a los comics y
a los videojuegos, lo que despectivamente es conocido
como 'frikis'.
La trama es una sátira sobre el
comportamiento friki, pero también una defensa de la
libertad de toda persona a divertirse de la forma que más
le guste. Los protagonistas luchan por disfrutar de sus
hobbies a la vez que intentan acoplarse a la vida
social... tarea nada sencilla cuando eres fan de Star
Trek, de la guerra de las galaxias y de todo tipo de
videojuegos. De entre este pintoresco grupo destaca el
Doctor Sheldon Cooper, obsesivo compulsivo, egocéntrico
y excéntrico, con un cociente sólo al alcance de los más
altos genios, pero con un comportamiento absolutamente
antisocial. Realmente la serie es divertida, diferente,
capaz de desatar la carcajada con las locuras de sus
protagonistas, que se salen de lo marcado por el
comportamiento social.
Sheldon
Cooper, el personaje más excéntrico de la serie
El
ajedrez en la serie
El ajedrez ha aparecido en varios episodios de la serie,
lo que confirma lo poco valorado que está dentro de la
sociedad, ya que es considerado una actividad para
'raritos' o para intelectuales, tendencia que sería
interesante cambiar, ya que el ajedrez es un deporte
accesible a todo el mundo y que se puede disfrutar de
muchas formas diferentes. Pero la realidad es esta,
mucha gente ve al aficionado al ajedrez como una persona
rara, mientras se valoran otras actividades, como la
tele-basura, que son absolutamente ridículas e incluso
despreciables.
Sin
duda, el episodio más desternillante es en el que
Sheldon inventa un ajedrez para 3 jugadores. Este físico
teórico creó su propio tablero para que 3 jugadores
pudiesen cohabitar, con una zona común central
estratosférica: un cuadrilátero transicional hacia
mosaico triangular (los guionistas se pasaron de vueltas
aquí). Pero el doctor no se quedó ahí, también creó
varias piezas nuevas que no tienen desperdicio:
-
Serpiente:
esta pieza no captura a la pieza rival, sólo la
envenena, falleciendo dos jugadas después. Por
tanto, cuando una pieza es envenenada hay que
sacrificarla antes de dos jugadas para aprovechar lo
poco que le queda de vida. Pero la pieza envenenada
se puede salvar gracias a otra pieza creada por
nuestro protagonista, la cual vemos a continuación.
-
Anciana:
si logra llegar a la pieza que ha sido envenenada la
salvará, eso sí, si lo logra antes de dos jugadas.
Si logra curar con sus pócimas a la pieza
envenenada, asciende a 'Emperatriz real', se le
coloca una corona y su poder aumenta, conjugando el
movimiento del rey, de la dama y de la serpiente.
-
Primo
Joey: es el primo del rey, un débil mental que
no tiene ninguna fuerza. Lo curioso de esta pieza es
que cada vez que mueve tiene una posibilidad entre
cinco de fallecer... delirante.
-
Catapulta:
Puede lanzar otras piezas contra piezas del
enemigo... los asedios al enroque rival cobran otra
dimensión.
Realmente
la serpiente y la anciana son dos piezas muy curiosas
que se podrían aplicar en alguna modalidad de ajedrez,
que podría llegar a ser muy divertida... pero ajedrez sólo
hay uno y el original es el que tiene más valor, por
todo el desarrollo realizado durante siglos y el avance
increíble al que se ha llegado. A continuación pueden
ver tres videos de este capítulo, en que el ajedrez es
protagonista, que a mi me hicieron llegar a la
carcajada.
Otra aparición estelar del ajedrez se produjo de una
forma más espectacular, mezclando la adrenalina de un
agente secreto con el sosiego de un buen jugador de
ajedrez. El invento es un poco esperpéntico, aunque no
dudo que podría tener su aceptación entre ciertas
personas. Bien, la idea de estos genios extravagantes
fue unir dos de sus pasiones: el ajedrez y los rayos láser.
Para poder hacer un movimiento en el tablero, antes tenían
que pasar una curiosa prueba: pasar entre una serie de
rayos láser, dispuestos como el sistema de seguridad de
un museo, con la ayuda de un aerosol de color verde. El
nombre con el que bautizaron esta nueva modalidad del
ajedrez, que no se yo si se terminara imponiendo, fue
"Ajedrez de agentes secretos con obstáculos láser".
Otro invento para tratar de dar más emoción al ajedrez
fue jugar en un tablero en 3 dimensiones. Los guionistas
no quisieron ir más allá y no se complicaron
explicando unas normas que en realidad no existían. De
todas formas la escena es graciosa, aunque no tenga la más
mínima lógica desde el punto de vista ajedrecístico.
Javier
Cordero Fernández
(25
Marzo 2012) |