Este
artículo parte de la sugerencia de Daniel
Díaz Cajina, de San José
(Costa Rica), que me ofreció el artículo del Profesor
Mario Valverde López sobre
Atahualpa y su estilo jugando al ajedrez. Desde aquí mi
agradecimiento a estas dos personas por su amabilidad y
colaboración.
El artículo esta formado por una breve introducción
histórica sobre Atahualpa que he preparado yo
(destinada a los que no conozcan al personaje) y a
continuación podrán leer el artículo del Profesor
Mario Valverde sobre el Gambito Atahualpa.
Atahualpa
y el Imperio Inca
El Imperio inca abarcaba parte de 6 países: Colombia,
Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Como todo el
Mundo sabe era un Imperio muy próspero y de grandes
avances, con una organización que sigue sorprendiendo
hoy en día.
La historia de Atahualpa comienza en el año 1500, hijo
del Inca Huayna Capac y la princesa Paccha (quiteña),
gracias a esta unión el Imperio de Quito fue adherido a
las tierra incas. Huayna Capac repartió el imperio
entre sus dos hijos: la parte sur para Huascar y la
parte norte para Atahualpa. A Huascar le correspondió
la capital Cuzco y trató de coronarse Inca, pero
Atahualpa también perseguía el mismo fin y planeó una
revuelta para derrotar a su hermanastro.
La lucha fue encarnizada y las victorias cayeron de uno
y otro lado, hasta que Atahualpa decidió dirigir sus
tropas hacia Cuzco para luchar en la batalla que le daría
la victoria o la derrota. Dicha batalla se produjo en
Cotabamba, junto al río Apurimac, y en ella Huascar
logró una gran victoria inicial. Pero el Inca cometió
el error de permitir que las tropas supervivientes se
reagruparan y el general Chalcuchima logró vencer al
confiado ejército de Huascar y entrar así en Cuzco.
Este fue el principio del fin del Imperio, los españoles
al mando de Pizarro logran apresar a Atahualpa en
Cajamarca y el Imperio Inca se quedó sin ninguna
autoridad al frente. Atahualpa mandó asesinar a su
hermanastro Huascar para no tener ninguna oposición
para subir al trono. Los españoles pidieron un rescate
por Atahualpa (una habitación llena de oro hasta el
techo) que fue entregado, pero jamás llegaron a liberar
a su prisionero al acusarle del asesinato de su
hermanastro Huascar. Atahualpa fue ejecutado en el año
1533.
Durante su encarcelamiento con los españoles Atahualpa
aprendió a jugar al ajedrez y de este hecho parte el
siguiente artículo del Profesor Mario Valvedrde.
El
Gambito Atahualpa
(
Autor : Profesor Mario Valverde López )
Con
el proceso de transculturación que se inició con la
llegada del europeo a América, nos llega el milenario
juego del ajedrez y que en ese entonces sirvió para que
los conquistadores se entretuvieran en sus ratos de ocio
en aquel ambiente agreste de exótica naturaleza
americana.
Entre
los territorios que más despertaron la ambición del
español, estuvo el del Imperio de los Incas en la América
del Sur y cuya conquista la comandó Francisco Pizarro
mientras el líder de los incas lo fue su monarca
Atahualpa y es a ese hecho histórico al que haremos
referencia en este trabajo.
La
historia de Atahualpa y su cautiverio es harto conocida,
pero existe un momento de la misma en que la leyenda y
la tradición se confunden con el hecho histórico de
los últimos momentos del Monarca Inca. Es esta tradición
la que nos dice que ante noble cautivo, sus guardianes
jugaban al ajedrez y que éste, de tanto verlos aprendió
a jugarlo en su cautiverio de Cajamarca. Parece ser,
entonces, que el último tramo de la vida de Atahualpa
como prisionero estuvo marcado por el tablero.
Varios
fueron los conquistadores que se reunían a jugar
ajedrez en presencia de Atahualpa. Ahí estuvieron
Hernando de Soto, Juan de Roda, Francisco de Chaves,
Blas de Atienzu y el Tesorero de la expedición que se
llamaba Riquelme. Diariamente se reunían en Cajamarca,
en las piezas que desde el 15 de noviembre de 1532 servían
de prisión a Atahualpa, quien para no aburrirse
permanecía muy cerca de los españoles pero
principalmente sentado al lado de su protector y amigo
Hernando de Soto. Más lo imprevisto sucedió un día…cualquiera
del cautiverio.
Riquelme
jugaba contra Soto y estaba por ganar la partida y
cuando Soto quiso mover su caballo, Atahualpa tomó su
brazo y le dijo: “¡No, Capitán, no…!, ¡El
Castillo, el Castillo!” Soto ganó la partida al final
y después de este suceso, ambos españoles, Soto y
Riquelme invitaban a Atahualpa a jugar, pero
generalmente este rehusaba hacerlo porque decía que
jugaba muy poquito y cuando lo hacía, parece que su
respuesta preferida a la movida 1.e4 era 1…f5¡? dando
origen al gambito que lleva su nombre.
¿Es
entonces el Gambito de Atahualpa, la primera apertura de
ajedrez americano? Es aquí donde la historia no nos
dice nada, solo la tradición…
La
misma tradición nos hace creer que aquel desliz que
tuvo Atahualpa cuando Soto y Riquelme jugaban, le costó
la vida, pues en el famoso Concejo de los 24 jueces
convocado por Francisco Pizarro para juzgarlo, se le
impuso la pena de muerte con trece votos a favor y once
en contra. ¿Fue Riquelme uno de los trece en aquel
nefasto día del 29 de agosto de 1533? No se sabe con
certeza, se especula que tomó revancha. Lo cierto es
que Atahualpa murió pero su gambito perdura hasta el
presente.
El
Gambito de Atahualpa es considerado como una de las
formas más extrañas, ilógica y antiortodoxa jugada de
oposición al peón de rey blanco; es como jugar un
Gambito de Rey con dos tiempos de menos y que algunos
han llamado con el nombre de “Gambito de los Imbéciles”.
Lo cierto es que en los libros de teoría sobre
aperturas ni por asomo aparece esta línea cuyos
cimientos más bien se sustentan en estudios caseros de
aquellos que lo practican. Por lo general se utiliza en
partidas de ajedrez postal y a pesar de las agrias críticas
que recibe, habrá que analizarlo detenidamente a la luz
de varias partidas; si el segundo jugador persiste en la
idea original de este gambito, no actuará en
desventaja, pues las blancas no lograrían objetivos
valederos y la duda del enroque se acrecienta cuando el
blanco encuentra que los dos flancos son vulnerables por
parte del negro.
Miremos
el siguiente ejemplo:
1.e4
f5?! 2.exf5 h5!! 3.d4
Cf6 4.c4 d5 5.Ad3 dxc4 6.Da4+ Cc6
En
esta posición quién asegura que el negro está mal o
que el blanco se encuentra posicionalmente superior. Quien
opine lo contrario se equivoca, pues el peón de
“f5” blanco está débil y caerá de inmediato; lo mismo sucede
con el peón de “d4” blanco.
¿Qué
el blanco no jugó bien? Erróneo, ya que la lógica
movilización de los peones centrales en busca de ganar
el centro para ubicar luego los caballos y los alfiles
en diagonales abiertas, así lo pide. Si el blanco toma
el peón de f5 el negro se liberaría pronto con
e6 o e5. Se puede observar que a la jugada
6.Da4+
el negro
también puede responder 6…c6
y si 7.Dc4 Af5 y si
8.Af5 Da5+.
En
conclusión, ¿el Gambito de Atahualpa fue producto de
una jugada irracional del monarca Inca o no lo fue?
Queda entonces la interrogante para aquellos estudiosos
de la historia del ajedrez en América, dilucidar la
verdad histórica. Como segunda conclusión es que no
existen antecedentes históricos y esto lo hace más
interesante.
Ahora
veamos a las principales líneas del Gambito de
Atahualpa.
Variantes
del Gambito Atahualpa |