Edith Helen Baird era una verdadera apasionada del ajedrez y lo fue
desde su niñez, cuando los movimientos de las piezas llegaron a ella de
forma irremediable para hechizarla. Esto no fue fruto de la casualidad,
su padre, Thomas Winter-Wood, había sido jugador de ajedrez y un
reputado problemista.
Nacida en 1859, en la ciudad de Brixton (Inglaterra), época donde el
papel de la mujer en la sociedad era meramente doméstico. Edith buscó
y logró destacar en el mundo del ajedrez, tal vez uno de los campos
más acotados para la mujer. Además lo hizo en una modalidad en la que
fue una auténtica pionera: los problemas de ajedrez. Hasta aquellos
días esa disciplina estaba reservada a los hombres, por lo que sus
primeras apariciones en concursos fueron traumáticas, al considerar que
sus problemas no eran juzgados por su calidad y si por otras razones
'menos nobles'.
Pero la perseverancia y el trabajo duro suelen dar sus frutos y en 1888
logró su primer éxito en un concurso, un tercer puesto en Sheffield.
Tras este logro su nombre empezó a ser respetado y los éxitos
empezaron a llegar de forma imparable. Incluso recibió invitaciones
para ser jueza de algún concurso de composición, algo que sólo
aceptó en una ocasión. Para entender todos estos logros, que hoy en
día no causarían gran sorpresa, hay que abrir nuestra mente y tratar
de comprender como era la sociedad de finales del siglo XIX. Eran
tiempos donde cualquier actividad estaba casi prohibida para la mujer,
toda aquella que osase vulnerar estas normas sería despedazada y
repudiada por una sociedad rebosante de hipocresía. El camino, pues, no
era sencillo, aunque el premio era de gran importancia: ir abriendo el
camino hacia un mundo donde la palabra igualdad tuviese su pleno
significado. Por eso, los nombre de estas grandes pioneras no deben
quedar en el olvido.
El éxito de Edith Helen fue incontestable y en 1902 logró publicar un
libro con 700 problemas. Curiosamente, durante toda su vida publicó sus
problemas bajo pseudónimo: "Mrs W. J. Baird", algo que
resulta sorprendente, ya que con dicho pseudónimo no ocultaba su
condición de mujer, lo que sin duda le hubiese dado más oportunidades
en los concursos y hubiese allanado su camino... a veces la integridad
no es la senda más cómoda, ni la más corta, pero si la más
placentera a nivel personal.
A lo largo de su vida llegó a componer más de 2000 problemas, logrando
ser la compositora de problemas más reconocida de la historia del
ajedrez.
Edith fue todo un ejemplo a seguir, no sólo destacó en el campo del
ajedrez, también lo hizo en las competiciones de tiro con arco, una
actividad más física también reservada al género masculino. Además
demostró tener un gran talento para la pintura (se publicó un libro
con sus obras) y para la poesía. También fue conocida por sus ideas
liberales y por apoyar sin reservas una forma distinta de vivir para la
mujer, más independiente e igualitaria con el hombre. |