El concepto de belleza en los estudios artísticos dista bastante del que impera en las partidas. En los estudios, sobre todo los compuestos en el siglo XX, ya no tiene tanta importancia los sacrificios de pieza, fuente de belleza del ajedrez, sino las jugadas originales y sorprendentes. Este estudio es un buen ejemplo de ello, encierra varias sorpresas que dejaran al lector boquiabierto y que darán la vuelta a una posición inicial en la parece imposible que las blancas puedan lograr algo más que una dolorosa derrota.

1.h7 Th4 2.gxh4+ Rg6! 3.h8=C+! Rh7! [ =3...Rh5 4.Rf5+-] 4.Rf5 Rxh8 [ =4...g5 5.Cg6+-] 5.Rg6 Rg8 6.h5 Rh8 7.Rf7 g5 8.Rxf8 g4 9.Rxe7 g3 [ =9...Rg7 10.h6+! Rxh6 ( =10...Rh7 11.Rf7 g3 12.e7 g2 13.e8=D g1=D 14.De4+ Rh8 15.De5+ Rh7 16.Dg7+ Dxg7+ 17.hxg7+-) 11.Rf6+-] 10.Rf7 g2 11.e7 g1=D 12.e8=D+ Rh7 13.De4+ Rh8! 14.De5+ Rh7 15.Df5+ Rh8 16.Df6+ Rh7 17.Dg6++- 1–0