Las partidas con ventaja tienen un importante handicap:
el rival suele ser de poca entidad. Eso sí, el jugador
que parte con desventaja material tiene que jugar de una
forma muy enérgica, sin permitir que la partida se
estabilice y la posición se cierre, lo que sería muy
peligroso con pieza de menos. Lo habitual es desarrollar
las piezas con rapidez, buscar dominar el centro y a
partir de ahí atacar a las más mínima oportunidad....
eso sí, hacerlo como Rudolf Charousek no es tan
sencillo, ¿quién es capaz de partir con caballo de
menos y dedicarse a sacrificar una pieza tras otra para
terminar venciendo en sólo 22 jugadas? Estamos ante una
joya de precisión y cálculo, repleta de golpes
continuos e inesperados. |