Una partida como ésta, con el flanco de rey
completamente asolado, sólo puede corresponder a una
apertura: el gambito de rey. Esta apertura fue creada
para la diversión de todos los amantes del ajedrez, ya
que con ella se han jugado alguna de las partidas más
espectaculares y locas de la historia.
Si uno se fija en el tramo final de la partida se quedará
sorprendido. El flanco de rey parece haber sido barrido
por un tornado, ya que nada queda allí. La caza del rey
negro es de las más extrañas que recuerdo, atacándole
primero cuando estaba en el centro y persiguiéndole
después por un largo recorrido. Una partida divertida
para seguir disfrutando del ajedrez.
Poco o nada se conoce del autor de esta joya. Se sabe
que no era inglés, ya que estuvo en este país de paso
durante unos años. No hay constancia de su nombre, ni
de su procedencia, aunque se especula con que era un
comerciante de Hamburgo, algo que no puede ser probado.
Esta es una de las grandezas del ajedrez, cualquier
persona, aunque sea totalmente anónima, puede firmar
una obra de arte que permanezca en el tiempo y sea
conocida casi 200 años después. Poco se podía
imaginar Popert, que jugó esta partida en una época
donde un viaje podía durar semanas, que su creación
iba a ser vista por los aficionados del Siglo XXI,
llegando a cualquier rincón del planeta en apenas unos
segundos. |