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Mejores partidas

El tiempo pasa, las joyas del ajedrez permanecen

Morphy, Paul - Duque Brunswick y Conde Isouard

París 1858

1.e4 e5 2.Cf3 d6 3.d4 Ag4 4.dxe5 Axf3 5.Dxf3 dxe5 6.Ac4 Cf6 7.Db3 De7 8.Cc3 c6 9.Ag5 b5 10.Cxb5 cxb5 11.Axb5+ Cbd7 12.0–0–0 Td8 13.Txd7 Txd7 14.Td1 De6 15.Axd7+ Cxd7 16.Db8+ Cxb8 17.Td8++ 1–0

     

  Después de 9...b5                 Después de 15...Cxd7

  

          Paul Charles Morphy tiene un sitio preferencial en la historia del ajedrez y podemos decir que es totalmente justo a la vista del dominio que demostró sobre el resto de sus contemporáneos. Estamos ante uno de los jugadores con más talento de la historia, cuya irrupción en el mundo el ajedrez parece sacada de una leyenda. Su viaje a Europa representa una de las gestas más importantes de la historia de nuestro deporte, Morphy retó y derrotó a todos los jugadores de cierto nivel que habitaban en el viejo continente. Y todo esto lo hizo desplegando un juego lleno de brillantez, con combinaciones demoledoras y mostrando una gran superioridad sobre el resto en las posiciones abiertas.

          Porque en eso radicaba la superioridad de Morphy, en su clarividencia a la hora de buscar la mejor ubicación de sus piezas para atacar y en su constante búsqueda de espacios por los que desarrollar su juego. Nadie como él entendió la complejidad de un rápido y correcto desarrollo de piezas, y sobre todo, nadie buscó como él el momento idóneo de lanzarse al ataque. A lo largo de su corta carrera nos dejó jugadas muy brillantes, aunque tal vez Morphy no buscaba la belleza en sus partidas, sino la forma más rápida y contundente de llegar al triunfo... algo totalmente respetable. La búsqueda de la belleza quedó para otros caballeros románticos, como Anderssen, Kolisch, Chigorin, Bird o Charousek.

          Esta partida es muy representativa del estilo de Morphy, con increíble rapidez moviliza todas sus fuerzas y las coloca de forma inteligente. Lo siguiente son varios golpes, realmente preciosos, que aprovechan las dificultades de sus rivales por su mal desarrollo (sobre todo el rey sin enrocar). En la jugada 12 todo esto se ve con meridiana claridad, las blancas tienen pieza de menos, pero la posición es completa y absolutamente suya. El remate final es digno del escenario donde se jugó la partida:

Interior de la Ópera de París

          La partida se jugó en el palco del Duque de Brunswick en la Opera de París, durante la representación de "El Barbero de Sevilla". Bien es cierto que los rivales a los que se enfrentó Morphy sólo eran aficionados, pero la forma de lograr la victoria otorga a esta partida el privilegio de permanecer en el tiempo hasta que el ajedrez se extinga... si es que eso llega a ocurrir algún día.

"Las blancas ejecutan sus golpes siempre en el momento oportuno". Max Euwe

"Morphy en vena. La brillante combinación y los sacrificios concebidos en esta partida son de los más hermosos que jamás se hayan visto en la Historia del ajedrez". Geza Maroczy

  

 

 

 

 

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